La idea de un sistema de trenes elevados de aproximación que atraviesen el Gran San Miguel de Tucumán se abrió paso en la opinión pública. El anteproyecto propuesto por la Municipalidad de Tafí Viejo dividió posiciones entre los que se animan a soñar con una obra de infraestructura de esa magnitud, en el mediano plazo, y los que directamente consideran que es algo prácticamente imposible de ejecutar en la provincia.

La propuesta del intendente Javier Noguera y su equipo plantea tres líneas: A) de Tafí Viejo al Barrio 11 de Marzo; B) de Yerba Buena al Aeropuerto Benjamín Matienzo; C) de El Manantial a Las Talitas. En total serían siete las ciudades que se unirían a través de este sistema. Además, se pensó en cinco estaciones con cruces de ramales. En total, serían casi 57 kilómetros de vías. Cada línea tendría cuatro formaciones circulando a la vez. La formación constaría de dos vagones con capacidad de 400 pasajeros. Se estima que la obra demandaría entre U$S 700 millones y U$S 1.000 millones, por lo que sería requisito excluyente el financiamiento internacional.

“Siempre van a aparecer detractores. Si son críticas pertinentes, se pueden prestar el oído”, dijo Noguera. Y agregó: “hay cosas más prioritarias o no, pero eso no quita que se sigan urbanizando ciudades. Todo tiene que ver con el progreso. Se puede mascar chicle y cruzar la calle al mismo tiempo. Tenemos un transporte colapsado que ya no da para más. Ya no hay lugar para estacionar ni para circular, y a medida que pasa el tiempo esto se pone peor”.

El anteproyecto fue bien recibido por los jefes de los municipios involucrados. Si bien -por ahora- sólo algunos pudieron empaparse con los detalles, sí coincidieron todos con que es necesario ofrecer un mejor sistema de transporte público de pasajeros o uno alternativo. Intendentes como Mariano Campero (Yerba Buena) y Darío Monteros (Banda del Río Salí) se manifestaron muy entusiasmados. Incluso, ya pautaron encuentros de sus equipos técnicos para avanzar hacia un proyecto formal.

El intendente Carlos Najar (Las Talitas) propuso algunas ideas, como que el tren elevado debería aprovechar el centro de las autopistas para correr por allí o incluir al Mercofrut como parada, y consideró que el servicio debe ser autosustentable. Mientras que Sergio Venegas (Alderetes) y el secretario de Gobierno de la capital, Walter Berarducci, propusieron poner bajo la lupa el plan para determinar bien las ventajas y las desventajas de un sistema de estas características. También consideraron que una buena alternativa -a un menor costo y, por lo tanto, más viable- sería imitar el sistema de Metrobús que tiene Capital Federal.

Noguera recordó que la propuesta de un sistema de trenes elevados no es nueva, sino que ya había sido presentada en los 90 por el entonces intendente de San Miguel de Tucumán, Rafael Bulacio. “Esta propuesta, hace 20 años, no tenía la consistencia que tiene hoy. No había la densidad de vehículos por metro cuadrado que hay hoy en la capital. Por eso ha tomado otra consistencia”, dijo Noguera.


"Lo vamos a respaldar"
Mariano Campero, intendente de Yerba Buena

En términos de sueño, así como sueña Javier Noguera lo del transporte aéreo, me parece espectacular, ya se lo dije personalmente. Quizá sería positivo que sean subtes, para no invadir el potencial que tenemos en los cerros, pero entiendo que sería más costo; si lo hiciéramos por abajo sería espectacular.

Su anteproyecto es viable. Si bien lamentablemente la política es muy egoísta, pero ya le dije a Javier que los vamos a apoyar y lo vamos a empujar. Si empujamos desde distintos partidos políticos es más factible que ocurra. Estoy convencido de que necesitamos un buen transporte público y me parece muy buena la idea del transporte aéreo.

Tengo la esperanza de que nos podamos juntar todas las partes. Lo que sí está claro es que hay que buscar fondos internacionales; cuanto más intendentes haya, mejor. Por eso está muy bueno que el intendente de Banda del Río Salí, Darío Monteros, ya se haya ido a interiorizar del tema. No tiene nada que ver ellos sean de un partido y yo de otro. Hoy el reclamo de los tucumanos es que el transporte público es muy malo, es caro e ineficiente. Porque uno sale de su casa, queda a la deriva de que te roben en la parada, a esperar con un signo de pregunta, porque no se sabe cuánto tiempo es, por un viaje que tampoco se sabé qué duración tendrá, y se paga un servicio caro. Hay mucha irracionalidad que hay que resolver.

Comparto plenamente la posibilidad de rediscutir el transporte público, es una gran falencia en Tucumán. No puede ser que haya gente de El Manantial que para ir a Yerba Buena tenga que ir primero por capital. Tampoco es posible que los chicos, para ir a la Quinta Agronómica, tengan que tomar dos ómnibus. Siendo Tucumán una de las ciudades del mundo, no tiene justificación que hay colectivos que no tengan aire acondicionado. Se ve también muchas líneas que pasan por el mismo recorrido, algunas llenas y otras vacías. Acá creo que está la polémica: hoy el transporte se maneja de acuerdo al capricho de los empresarios más que la necesidad de los ciudadano.

"No es un proyecto fantasioso"
Darío Montero, intendente de Banda del Río Salí

Es un anteproyecto con una expectativa enorme por el beneficio que aportaría a la población. Especialmente porque la trazas diseñadas cubrirían casi al 70% de la población de Tucumán. Cubriría casi el 90% de la superficie del Gran San Miguel de Tucumán. Analizándolo con el intendente de Tafí Viejo, he conocido con su equipo técnico cómo serían los recorridos y que sólo en algunas partes se buscaría la expropiación.

Es interesante esta propuesta. A nosotros nos interesa por la cantidad de población que tenemos, pero también porque nosotros acá podemos aprovechar el multimodal de cargas que sería Banda del Río Salí: tenemos el Parque Industrial, el Centro Judicial del este… Pero aparte, con este proyecto, con un solo boleto se podría llegar a cualquiera de las terminales a través de los trasbordos.

No es un anteproyecto fantasioso. Hay empresas que ya están estudiando el proyecto. Se habla de un presupuesto que rondaría los U$S 800 millones y que se buscaría la financiación de la banca internacional. Políticamente hablando, creo que hay una enorme expectativa. Una de las propuestas que expresamos es que, cuando venga el precandidato a presidente de nuestro espacio, Alberto Fernández (Frente de Todos), le entreguemos la carpeta y que sea uno de los compromisos para Tucumán.

Por los números, hay recursos para el financiamiento. Como un proyecto que va a dar solución al 75% de Tucumán, creo que es viable y solucionaría no sólo la parte logística, sino la rapidez. Desde Tafí Viejo, un viaje sería de 25 minutos hasta el aeropuerto. Lo importante es que el equipo de planeamiento nuestro se sentará con el de Javier Noguera para ir aportando e ir dando algunos aspectos técnicos que sirvan al proyecto.

Las innovaciones que nos permiten hoy el mundo nos invitan a que en Tucumán podamos tener esto, por qué no. Estamos hablando de tecnología, de mayor dinamismo, de brindarle un servicio muy esencial que necesita la gente. Es auspicioso, por eso nos hemos querido sumarnos en el proyecto.


"Conocer los pro y las contras"
Sergio Venegas, intendente de Alderetes

No he tenido aproximación al proyecto, a la parte fina, pero creo que es una iniciativa importante que hay estudiarla y analizarla muy bien, con sus ventajas y desventajas. De por sí, que estemos abordando la problemática del transporte desde una perspectiva metropolitana, ya es saludable la expectativa; fundamentalmente para nosotros que somos del este tucumano, que somos parte del gran conglomerado de San Miguel de Tucumán, teniendo en cuenta que para comunicar el Gran San Miguel de Tucumán desde el este solamente tenemos tres puntos de acceso a la capital, con congestionamiento y con la escasa infraestructura vial que existe. No sólo está la problemática del transporte en la capital, sino también de los accesos a la capital.

Es una propuesta muy interesante, no sólo desde lo urbanístico sino también desde el cuidado del medio ambiente. Sería interesante conocer el proyecto en sí. Sería importante también conocer la opinión de la Universidad Nacional de Tucumán o de organismos técnicos al respecto. No hay que descartar tampoco otras alternativas que vengan a resolver la conectividad del Gran San Miguel de Tucumán. No descartaría, por ejemplo, la idea de un Metrobús para intercomunicar el Gran San Miguel, el aeropuerto y la terminal de colectivos. Creo que son propuestas interesantes.

Tampoco hay que descartar en el análisis y en el estudio las experiencias que ha habido en otros lugares del mundo. Hay lugares donde el tren elevado ha tenido muy buenos resultados, pero hay otros donde fracasó y las inversiones millonarias que se realizaron no han sido exitosas porque la gente no usó del servicio; en Sydney (Australia), por ejemplo. Sería bueno hacer un estudio de impacto y de usabilidad importante para determinar la conveniencia o no.

Habría que conocer también en profundidad las características del proyecto: la relación costo beneficio, en el corto y en el largo plazo, y conocer en profundidad cuáles son los pro y los contra de un tren elevado. Sin dudas es necesario otro sistema de transporte en Tucumán. Hay que ofrecerle al vecino otras alternativas.

"Debe ser autosustentable"
Carlos Najar, intendente de Las Talitas


Vamos a apoyar cualquier iniciativa que genere mejoras, sobre todo en el servicio de transporte. Creemos que hay que mejorarlo y dar una alternativa al transporte terrestre.

Hay un anteproyecto, pero para conseguir financiamiento se necesita un proyecto ejecutivo, cuya formulación demandaría unos dos años y medio, al menos. Si bien la iniciativa puede partir de la base de los intendentes, debería estar bajo la órbita de la Provincia para articularla con políticas nacionales.

Por ahí la inversión de un tren aéreo puede disminuir utilizando el centro de las autopistas. También tomando un punto -que creo que no está tomado- como el Mercofrut. Se lo puede dar como una alternativa para transformar a ese tren en uno de carga, o al menos de uno o dos vagones.

Creo que debería utilizarse el esqueleto que organiza las autopistas, porque después, pensando en un proyecto mucho más ambicioso, si tomamos como eje la Ruta N°9, podemos ampliar a otro punto importante que sería El Cadillal. Porque si ya unimos el Aeropuerto Benjamín Matienzo, Mercofrut y El Cadillal, hace al servicio un poco más viable para que sea autosuficiente.

El diagrama general tiene que ser bajo la órbita de la provincia. Y el formato, si se lo utiliza de esta manera, de convergencia de municipios, debería trabajarse con un consorcio con similares características a los que hoy tiene el tratamiento de los residuo sólidos, pero haciendo modificaciones. No podemos utilizar la misma estructura, porque hoy tiene mucha hegemonía la capital, porque el director es puesto por San Miguel de Tucumán. Cuando la eterna discusión es sobre unitarismo y federalismo, no podemos de inicio copiar estos modelos por lo tanto debemos federalizar el sistema en el interior del interior.

Hay que plantear una alternativa de transporte. No sólo pensando en el transporte de pasajeros, sino que si se da una situación como esta, también en un transporte de cargas interno.

No porque lleve a tiempo no hay que dejarlo al proyecto, pero debe ser autosustentable.

"Tratar de imitar el Metrobús"
Walter Berarducci, secretario de Gobierno de la capital

Creo que la dirigencia política y la que administra debe tener una visión superadora de la coyuntura y de la realidad actual, pero siempre basada en las características y en las posibilidades nuestras. Lo que también es real es que el Gran San Miguel de debe un tratamiento en conjunto de muchos temas, así como el de la basura, es del transporte y el tránsito. No es un solo municipio el que debe tomar acciones y medidas, sino que debe ser en forma conjunta y diagramada; y la Provincia debe intervenir, no es una alternativa sino una necesidad.

Con todo aquello que sea superador de la coyuntura, el Municipio de San Miguel siempre está predispuesto. Hay que ver quiénes son los interlocutores y la viabilidad de los proyectos, porque ideas hay muchas.

Creo que como puntapié inicial de tener una visión general del Gran San Miguel de Tucumán no es una jurisdicción la que va a solucionar el problema integral, sino que en ese sentido, como mesa de discusión y de diálogo, bienvenido sea.

Se puede articular y hablar de estos proyectos porque hoy Argentina está inserta en el mundo y en la posibilidad de financiación; no sé si de esta envergadura, pero sí de algunos alternativos que involucren a todas las jurisdicciones. Hay que aprovechar esas posibilidades. Habría que trabajar sobre un proyecto concreto para ver la factibilidad y la vialidad.

Creo que puede ser más viable, a un plazo de 10 o 15 años, tratar de imitar los sistemas de Metrobús: que una Lules, Banda de Río Salí, Tafí Viejo, Las Talitas, y que entren a San Miguel de Tucumán. Creo que es mucho más viable o factible, pero también es necesario sentar a lo privado y a lo público, y dentro de lo público, a todos los municipios y la Provincia, sin distinción de colores políticos ni partidarios. Creo que Tucumán se lo debe realmente.

No sé si hace falta otro sistema de transporte, pero sí mejorar el actual. El servicio público es lo que se impone.

Las claves del proyecto

1- El intendente Javier Noguera propone la construcción un sistema de trenes elevados para unir el Gran San Miguel de Tucumán.

2- El anteproyecto propone tres líneas que unan Las Talitas, Tafí Viejo, Yerba Buena, Alderetes, El Manantial, Banda del Río Salí y la capital.

3- El trazado de los tres ramales (A, B y C) totalizarían unos 57 kilómetros. Unos 400 pasajeros cabrían en cada formación.

4- El sistema constaría de cuatro cruces de líneas, lo que permitiría hacer trasbordos para llegar, por ejemplo, de Tafí Viejo al aeropuerto.

5- Se planteó que el tren fuera aéreo para evitar trabas en el tránsito vehicular y porque es 10 veces más barato que hacerlo subterráneo.

6- Si bien habría que hacer un proyecto formal para analizar los costos, se estimó que el sistema podría demandar hasta U$S 1.000 millones.