La Selección Argentina se presentó en su segundo partido por la fecha FIFA y venció 1-0 a Marruecos en un partido malo, sin fútbol ni jugadas peligrosas; con un viento excesivo que complicó los planes de ambos planteles.

Con Lionel Messi ausente, al equipo de Lionel Scaolini volvió a faltarle fútbol. Si bien no fracasó como ante Venezuela, la Selección no tuvo ideas para sobreponerse ante un rival muy inferior, que tampoco generó peligro alguno.

Scaloni cambió los nombres respecto al duelo para la "Vinotinto", también cambió de esquema, pero sigue sin encontrar la vuelta para volver a posicionar a la Selección Argentina como un equipo serio.

Por si el duelo ya era aburrido en cuanto al poco fútbol, ambos equipos se preocuparon más por pegar que por jugar. Más de 25 faltas por bando reflejaron lo que fue un duelo trabado y plagado de infracciones.

Ángel Correa fue el único que se iluminó unos segundos cuando faltaban poco más de cinco minutos para el cierre del partido. Encaró del centro a la izquierda y disparó un derechazo cruzado que fue suficiente para vencer al arquero marroquí.

Argentina fue ese gol y nada más. Cerró una gira preocupante y deberá seguir buscando el funcionamiento ideal si quiere dar pelea en la Copa América de Brasil.