Alejandro Geyer, coordinador en Buenos Aires de la "Marcha por la vida" que movilizó ayer a miles de personas en contra del aborto legal, quedó en el centro de todas las críticas al sugerir que una nena de 10 años podría quedar embarazada por tener sexo consentido con un familiar y que, pese a lo que dicta la Corte Suprema en el fallo FAL, debería continuar con la gestación.

La polémica se desató mientras hablaba con la periodista del canal TN, Valeria Sampedro, respecto de uno de los pedidos que se escucharon en la marcha: revocar el protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

Dieron de alta a la nena que fue sometida a una cesárea tras haber sido violada

"Ustedes están pidiendo que la ley vaya hacia atrás", señaló Sampedro. "No hay ley del aborto en la Argentina", contestó rápido Geyer. "No hay ley de aborto libre, por ahora. Sí hay un fallo Fal de la Corte Suprema que habilita mediante algunas circunstancias, como la violación, a que se realice el aborto", recopiló Clarín sobre la respuesta de la periodista, poniendo el foco en el caso de la nena de 11 años que fue violada por la pareja de su abuela en Tucumán, y que luego fue sometida a una cesárea.

Los medios del mundo, sorprendidos por el caso de la nena de 11 años violada

"Porque la nena fue violada, no hay duda de eso", insistió Sampedro. "¿Y si no fuera víctima de violación", respondió Geyer, dando a entender que podría aún a su edad haber consentido la relación sexual con su violador "¿Qué, quiso tener sexo consentido a los 10 años con el abuelastro?", preguntó la periodista: "Pongamos. Puede haber un caso", contestó Geyer, lo que provocó la catarata de críticas en las redes sociales y su aparición en todos los medios.

"¿Eso es defender a la vida de la nena? ¿Ustedes creen que a esta nena eventualmente le cabe la sospecha de querer tener relaciones sexuales?", insistió la periodista Sampedro. Luego Geyer intentó dar marcha atrás con su declaración, insistiendo que en un caso como el de la nena tucumana, la menor debe continuar con el embarazo, y ser apoyada.