Ariel "Guille" Cantero fue condenado en abril pasado a 22 años de prisión por asociación ilícita y homicidio acusado de liderar la Banda de narcotraficantes llamada "Los Monos". Sin embargo, mientras pasa sus días en el penal de Ezeiza, inició una huelga de hambre a causa del hostigamiento que recibe de parte de los efectivos que lo custodian.

La denuncia fue hecha por Cantero y su abogado defensor, Carlos Edwards. En su escrito, protestan porque los agentes penitenciarios los filman "permanentemente" con una cámara portátil, lo que significa una violación contra su intimidad.

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La queja fue elevada al Tribunal Federal Oral 3 para advertir que iniciará una huelga de hambre "como forma de protestar ante el constante y sistemático hostigamiento que está padeciendo por parte del personal del servicio penitenciario de Ezeiza, y por la privación y violación de sus derechos como interno".

"La sola circunstancia de que mi defendido es seguido permanentemente por los agentes penitenciarios que filman, ya resulta suficiente como medida de seguridad, por lo que el registro fílmico deviene innecesario", sostuvo Edwards.

El abogado denunció que se vulneró la intimidad de Cantero sistemáticamente hasta cuando ingresaba al baño o cuando se entrevista con la defensa. Lo mismo ocurría a la hora de recibir la visita de su mujer y sus hijos, que son menores de edad.