En cualquier torneo, ganar dos partidos seguidos significa ratificar lo que se haya hecho bien: la efectividad, el juego colectivo o todo eso. Atlético no lo hacía en Superliga desde octubre/noviembre (3-1 a Racing, 1-0 a Central) del año pasado y quizás por eso está así en el promedio.

No es que en estos 10 meses la haya pasado mal, todo lo contrario: sus éxitos en Copa Argentina y Libertadores lo mantuvieron extasiado y entretenido.

Esta semana perfecta no solo incluyó meterse entre los mejores ocho de América sino algo igual de importante: ganarle a Colón y a Newell’s. Y de forma consecutiva.