Japón clasificó de manera histórica a los octavos de final del Mundial de Rusia: perdió 1-0 con Polonia (ya eliminado), pero zafó de la eliminación por el Fair Play.

El mano a mano era con Senegal, que fue el eliminado por tener más tarjetas amarillas que los nipones a pesar de tener la misma cantidad de puntos y goles en la tabla del Grupo H.

El gol del polaco Bednarek puso sobre las cuertas a los japoneses, que buscaron el empate y después se conformaron con lo que estaba ocurriendo en el partido de Colombia y Senegal.

El cierre del encuentro fue un verdadero escándalo. Con los polacos en el piso, sin interés en seguir jugando, y con los Japoneses haciendo tiempo para esperar final del otro encuentro.


Así las cosas, Colombia clasificó primero y Japón se acomodó como segundo.