“Este no es el momento de tirar fuegos de artificio para desviar la atención del debate”, aseguró Emilio Mrad, al opinar sobre la decisión que tomó el tribunal del juicio por el crimen de Paulina Lebbos de no detener a César Soto. “Esa es una estrategia para desviar la atención”, agregó.

El miércoles, después de que declararan todos los testigos del entorno de Soto, se esperaba que se tomara una decisión sobre el pedido de detención por falso testimonio y por su posible participación en el hecho, tal como lo habían solicitado los defensores de todos los imputados en el caso. Sin embargo, el fiscal de cámara Carlos Sale y la querella que encabeza Mrad, pidieron que no se concrete su arresto, planteo que finalmente fue aceptado por los jueces Rafael Macoritto, Dante Ibáñez (presidente) y Carlos Caramutti. La decisión generó mucha controversia, puesto que por menos contradicciones, los magistrados habían ordenado la detención de Jorge Jiménez.

El fiscal Diego López Ávila, el tercero que investigó la causa, en el requerimiento a elevación a juicio que tiene más de 200 páginas, habló sobre la posible participación de Soto en el caso. Dijo que él y su entorno estaban entre los posibles sospechosos, pero que no había conseguido pruebas suficientes como para imputarle algún delito. Había advertido, en el planteo que realizó hace más de tres años, acerca de la posibilidad de que en el debate surgieran algunos elementos que lo comprometieran procesalmente. Y eso es lo que finalmente sucedió.

“Soto es nuestro sospechoso desde hace 12 años. Me sorprende que recién ahora las personas que debieron haberlo investigado se obstinen en hacerlo detener. Si no lo hice, es porque no había pruebas suficientes”, destacó Mrad.

El representante de Alberto Lebbos, visiblemente molesto, indicó: “nos interesa otra cosa, como seguir demostrando en esta instancia las irregularidades que cometió la Policía durante la investigación”.

Contracara

“En nuestro caso particular sentimos, además, por la situación de nuestro defendido, que pasó más de tres años con prisión preventiva, motivada únicamente en una prueba de informes, vulnerándose de manera flagrante el principio de igualdad. Ningún imputado recibió un trato similar”, destacó Macario Santamarina, defensor de Roberto Gómez, el único imputado por el crimen de la joven.

El profesional dijo que le llamó la atención el cambio de criterio del ministerio público fiscal, que se notó con la llegada de Sale. “Si con (Carlos) Saltor en la sala, Jorge Jiménez fue detenido por falso testimonio, ahora surgieron elementos de cargo mucho más evidentes en contra de la ex pareja de Paulina. No entendemos la animosidad en contra de nuestro defendido. Ante esta situación concreta es muy posible que recurramos directamente ante la instrucción a formular la correspondiente denuncia”, destacó Santamarina.

Por su parte, Gustavo Morales, defensor de Eduardo di Lella (ex secretario de Seguridad imputado por encubrimiento), señaló: “si Soto no se encuentra detenido es por la inacción u omisión del ministerio público fiscal y de la querella. Hubo elementos de sobra para sospechar que él participó de la desaparición y la muerte de Paulina. Es un error muy grave el que cometieron y ello les puede resultar muy caro. En realidad, en este debate se han invertido los roles. Por lo que se está viendo durante las audiencias, los defensores están cumpliendo los roles de acusadores”.

Más allá de lo que ocurra con Soto, el lunes, cuando se reinicie el juicio, comenzará una etapa mucho más polémica. Comenzarán a escucharse los detalles del hallazgo del cuerpo de la joven, donde supuestamente, comenzaron las maniobras de encubrimiento.

El paso a paso del tribunal

1- El tribunal decidió posponer su decisión de pedir que se investigue a César Soto por falso testimonio o si tuvo algún tipo de participación en el crimen de la joven estudiante hasta el final del juicio.

2- Después del Caso Belén, la Corte Suprema de Justicia de la Provincia dejó en claro que son las partes acusadoras las que cumplen un papel fundamental a la hora de pedir este tipo de medidas.

3- La parte acusadora, al surgir algún nuevo indicio durante la audiencia, puede solicitar la detención de César Soto. El tribunal deberá escuchar la opinión de las otras partes antes de tomar una decisión.

4- No hay peligro de que el caso quede impune por prescripción, ya que la fiscalía de Cámara puede realizar el cambio de acusación en medio del debate. Puede encontrar otros motivos agravantes.

5- El tribunal, según consta en el código procesal, en caso de que encuentren indicios suficientes, podrán pedir al fiscal Diego López Ávila (que entendió el tema) o al de turno que lo investigue.

6- Más allá de lo que ocurra, este tribunal no podrá enjuiciar a Soto. El fiscal deberá iniciar un nuevo proceso y, cuando reúna las pruebas suficientes, tendrá que pedir que se realice un nuevo juicio.