Dolores, Barby y Sofía se abrazaron con mamá Mariela y sonrieron para la foto. Habían salido a las seis de la tarde de Aguilares y llegaron justo a tiempo para encontrar una buena ubicación en Central Córdoba. Las cuatro son apasionadas del reggaeton y del trap (Mariela lo baila en sus clases de zumba) y no podían faltar en una noche de estrellas como la que protagonizaron ayer Ozuna y Daddy Yankee. El show que brindaron los puertorriqueños reunió todos los ingredientes que podían exigir los fans: toneladas de hits, fiesta y mucho baile, el cóctel que está marcando el pulso de la música y que atraviesa a varias generaciones. Quedó demostrado en la platea, en el campo y en la tribuna de CC: lejos del lleno total, pero con muchas familias y grupos de amigos moviéndose al ritmo de los temas que dominan playlists, radios y boliches.

La puesta en escena resultó sobria, sin efectos deslumbrantes: luces, lásers, tres pantallas y fogonazos sobre un escenario al servicio de los protagonistas y de sus hits. Arrancó Ozuna, pasadas las 22, con “Ni una llamada”. Jeans gastados y remera celeste fue el outfit con el que saludó a Tucumán. El set mezcló sus clásicos con los nuevos temas, en un recorrido al que le puso toda la energía. Daddy Yankee -de negro- tomó la posta alrededor de las 23.30 y repitió la receta.

CC fue el punto de partida de la gira nacional que llevará a los boricuas, en las próximas etapas, a Buenos Aires, Rosario y Junín. Se entiende entonces la emoción de los fans, muchos llegados desde el interior y de provincias vecinas. Fue el caso de Susana Herrero, quien le hizo el más especial de los regalos a su hija, Fiama, que cumplía 12 años. No estuvieran solas, ya que fueron en grupo con Francisco, Josefina, Fabiana, Marta, Lucas (que también cumplía años, 17), Sofía y Harumi, todos primos de Fiama. La mayoría se calzó las vinchas de Daddy Yankee.

La atracción que genera el reggaeton entre los chicos quedó reflejada en Giovanni Brito: tiene apenas cinco años y apareció vestido al estilo de Daddy Yankee. Lo acompañaban su mamá, Paula Argañaraz (28) y Santino (11, hermanito de Paula). A la hora del show todos se sintieron protagonistas.