La demora en el pago de los sueldos de enero motivó a un paro de colectivos, impulsado por la seccional tucumana de la Unión Tranviaria Automotor (UTA). La medida de fuerza comenzó a las 9 y podría extenderse hasta mañana a las 12 si los empresarios no depositan la totalidad de los salarios adeudados.

A sabiendas de las implicancias del paro, fueron muchos los tucumanos que desde muy temprano optaron por modificar sus planes, ya sea para quedarse en casa o buscar vías alternativas para moverse por la ciudad. Fue notoria la disminución de usuarios en las paradas y en las unidades que circularon hasta las 9.

Desde la conducción gremial, encabezada por César González, dejaron abierta la posibilidad de acortar el paro, previsto en un principio por 26 horas. "Habrá colectivos detenidos en toda la ciudad. El paro podrá levantarse si depositan la mitad del sueldo de enero que resta abonar", aseguró el secretario general de UTA.

Los empresarios lamentaron la medida de fuerza y renegaron por la situación económica que atraviesan. "Hasta último momento tratamos de llegar a un acuerdo para levantar la medida", explicó Jorge Berreta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).

Si bien el paro tendrá un impacto menor ya que ocurre durante las vacaciones, que encuentra a muchos tucumanos sin asistir a sus lugares de trabajo, y a miles de estudiantes sin clases, la medida de fuerza tensará aún más las relaciones entre los empresarios y las autoridades municipales.

Desde Aetat piden un aumento del boleto mínimo, para llevarlo hasta los $ 15,98 ($ 9,35 es el precio actual). Sin embargo, un informe firmado por la Subsecretaría de Tránsito, la Municipalidad recomendaba que el incremento en la tarifa no superara los $11,70. En enero, por la mora en el tratamiento, solicitaron que el boleto debería costar $ 17,04.