Un nuevo elemento surgido de la investigación puede agravar la situación procesar de Nahir Galarza, la joven entrerriana que admitió que asesinó a su novio: unas horas antes de que encontraran el cuerpo de Fernando Pastorizzo tirado en una calle de Gualeguaychú, ella desactivó el localizador de su teléfono celular. Este dato surgió del análisis de los mensajes y llamados que mantuvo la pareja en los días previos al crimen.

"Esto podría ser parte de la premeditación, que si bien como tal no está incluída como una calificante de homicidio en nuestro Código, sí puede ser un elemento que se integre en lo que es la alevosía", indicó Rubén Virué, el abogado que representa a la mamá de la víctima, según publicó el sitio de noticias TN.

De acuerdo con el abogado, Nahir desactivó la ubicación de su teléfono a las 19.15 del 28 de diciembre. Unas horas después, a las 5.15 del viernes 29 se cometió el homicidio.

"Continuaremos analizando los mensajes intercambiados en las últimas horas para ver si esto respondía a un plan premeditado como suponemos”, indicó Virué.

Si se comprueba la alevosía, se agravaría la condena de Nahir. En su primera declaración, la estudiante de abogacía confesó haber asesinado a Fernando. Pero esta semana cambió su versión y dijo que el arma se había disparado accidentalmente.