Dirigentes y militantes kirchneristas se reunieron en distintas plazas del país para protestar en contra del procesamiento y del pedido de desafuero de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en la causa por presunto encubrimiento en el atentado a la AMIA.

De Cristina para abajo: quiénes son los acusados de encubrir el atentado a la AMIA

En Tucumán, la jefa del Partido Justicialista (PJ), la ex senadora Beatriz Rojkés de Alperovich, convocó y encabezó un encuentro en la sede local del movimiento justicialista, en calle Virgen de la Merced al 100. Allí, tal como había anticipado en sus redes sociales, la esposa del ex gobernador José Alperovich cuestionó las medidas judiciales ordenadas por el juez federal Claudio Bonadio. “(Esto) es un gran circo; quieren tapar la falta de pan”, lanzó Rojkés de Alperovich, quien llegó a ser presidenta provisional del Senado durante la gestión de Cristina en la Nación.

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La jefa del PJ-Tucumán dio un reciente gesto de fidelidad hacia la ex jefa del Estado nacional. Hace menos de tres semanas, coordinó un acto de mujeres peronistas del norte argentino en El Cadillal. La principal oradora fue Fernández de Kirchner, de quien el gobernador Juan Manzur, el vicegobernador Osvaldo Jaldo y el propio Alperovich venían tomando distancia en lo político a partir de 2015.

Ayer, Rojkés de Alperovich demostró que continúa apoyando a la ex mandataria. “Ante la gravedad de los hechos que vienen ocurriendo, que intentan avasallar violentamente la democracia, convocamos a los compañeros a las 18.30 a la sede del Partido Justicialista”, redactó en sus redes sociales. Y compartió un comunicado del PJ nacional. “Bonadio ha perpetrado un atropello a pautas elementales de nuestro ordenamiento jurídico. No existen elementos razonables para proceder con (las medidas) ordenadas. Menos para imponer la prisión preventiva”, señaló el Consejo Nacional del PJ en el documento.

Rojkés de Alperovich se reunió en la sede del PJ local para analizar la situación de Cristina junto a otros dirigentes, como los legisladores Marcelo Caponio (apoderado legal del partido en Tucumán), Luis Morghenstein y Silvia Rojkés, hermana de la ex senadora. También estuvieron la secretaria de la Juventud del PE, Sara Alperovich (hija de Rojkés de Alperovich), y el titular de la Juventud Peronista (JP), Guillermo Usandivaras, entre otros. En el vestíbulo de la sede justicialista se respiraba el malestar por la decisión del juez federal en contra de Cristina.

En diálogo con LA GACETA, Rojkés de Alperovich reafirmó la postura de sus “compañeros”. “Creo que es una aberración, desde lo jurídico, desde lo democrático y desde cualquier punto de vista”, señaló. Y recordó que, según imágenes que circularon por las redes sociales, “Bonadio ya tiene la jubilación desde el 1 de enero, tramitada y lista”. “Estamos muy sorprendidos”, insistió la jefa del PJ.

Luego, expresó que se percibe un trato de “enemigo” contra la oposición a la gestión de Cambiemos. “No debería sorprendernos porque tras su asunción, el presidente (Mauricio Macri) intentó nombrar jueces por decreto. Hay un avasallamiento permanente a todas las instituciones. Pero esto de encarcelar, de utilizar la prisión preventiva en estos términos, es como mínimo peligroso para las instituciones”, reflexionó la ex senadora.


EN PLAZA DE MAYO. Cristina recibió apoyo en la Marcha de la Resistencia.

Consideró que durante este fin de semana “sólo se hablará de estas detenciones”. “Los ‘muchachos’ están jugando muy fuerte; quieren asustar, quieren disciplinar. Y lo están logrando”, manifestó. Además, respaldó la constitucionalidad del memorándum con Irán y señaló que fue trabajado con la colectividad judía. “El fiscal (Alberto) Nisman en algún momento estuvo de acuerdo con esto; ha sido un trabajo de las dos Cámaras (del Congreso)”, apuntó. Añadió que, a su criterio, la cuestión “no es judicializable”. “Están dando mucho circo”, insistió Rojkés de Alperovich.

“Infundado”

José Vitar, Hugo Cabral, José Alberto Cúneo Vergés y otros dirigentes locales del partido de Cristina, Unidad Ciudadana, expresaron que el pedido de prisión preventiva es “absolutamente infundado”. “Se la acusa del delito de traición a la patria, que solamente puede cometerse en época de guerra. Pasaron dos años para sacar el procesamiento de esta causa inexistente, y justamente cuando Cristina fue electa senadora nacional generan este hecho, para disciplinarla y tenerla con la amenaza constante del desafuero”, señalaron los kirchneristas.