Habían pasado las 22.30 cuando la derrota, sin dejar de ser derrota, se convirtió en triunfo.

La alianza Cambiemos para el Bicentenario (CpB), que en las Primarias había quedado a 200.000 votos del Frente Justicialista por Tucumán (FjT), recortó en 70 días esa distancia a cerca de 140.000 boletas. Así, cumplió su objetivo: obtener -y retener- dos de las cuatro bancas de diputado en pugna.

Pero Fuerza Republicana (FR) terminó comiéndole los talones a la lista que lideró el radical José Cano. Por eso, sólo cuando en Cambiemos tuvieron la certeza de que la peronista disidente Beatriz Ávila de Alfaro también llegaba a la Cámara Baja, en el búnker montado en el Catalinas Park coparon el escenario. Entonces, sí, con el intendente Germán Alfaro como primer orador, se atrevieron a poner una nueva meta en su horizonte: destronar al PJ en 2019.

Mensajes van y vienen

Cuando recién había caído el sol y aún no había cifras oficiales, Cano subió a una habitación del hotel y desde allí, vía celular, empezó a seguir el minuto a minuto, el voto a voto. Alfaro y Ávila hicieron lo mismo, pero en otro lado. La sede de la Municipalidad se convirtió en el centro de datos de la pata peronista de Cambiemos. Los mensajes de texto iban y volvían; la incertidumbre no cesaba. El macrista Alberto Colombres Garmendia era el único candidato de la lista de la Casa Rosada que transitaba -con paso ansioso y celular en mano- el hall del Catalinas Park. Un puñado de dirigentes completaba la escena. “Parece que viene un final abierto: empatamos 2 a 2, perdemos 3 a 1 o termina 2, 1 y 1, con Bussi ‘adentro’”, planteó un estratega, mientras sumaba, restaba y dividía con la calculadora de su teléfono, tratando de dilucidar cuál de las variantes sería la correcta.

La respuesta tardó. Pero comenzó a vislumbrarse cerca de las 22. En la medida en que la web oficial resultados.gob.ar empezó a arrojar un escrutinio esperanzador, sobre todo en San Miguel de Tucumán, el grueso de funcionarios, parlamentarios y militantes de Cambiemos se hizo presente en el búnker de globos multicolor, música de Axel y sándwiches de miga.

Más del 95% de los votos habían sido escrutados cuando Alfaro y Ávila, con sonrisas de oreja a oreja, llegaron al hotel. “Es para el ‘ruso’ que lo mira por TV”, gritaba la tropa del Partido por la Justicia Social (PJS), mientras el matrimonio subía a buscar a Cano. El trío central de Cambiemos tuvo que luchar con la efervescencia de sus seguidores para alcanzar el escenario.

Alfaro fue el primero en hablar. Les agradeció a “todos los tucumanos”, pero con especial énfasis a “los vecinos de San Miguel de Tucumán”, distrito clave para la repuntada de ayer. “Muchos creían que estábamos muertos”, lanzó, mientras la barra coreaba el leitmotiv macrista, “¡sí, se puede!”.

El intendente aseguró luego que “el cambio ha comenzado” en esta provincia. “Si quieren que no haya corrupción, ¡Cambiemos! Si quieren que no haya desocupación, ¡Cambiemos!”, exclamó Alfaro.

Ávila fue incluso más allá. “A aquellos que nos subestimaban, les hemos demostrado que estamos más vivos que nunca, que para 2019 estamos preparados para ser gobierno de la provincia”, arengó. Dijo que sus lágrimas eran “de alegría” y que “mañana tenemos que seguir trabajando” para alcanzar la Casa de Gobierno. “El cambio es imparable”, agregó la peronista.

El pequeño escenario, colmado de dirigentes, parecía que iba a ceder cuando Cano por fin se dirigió a sus seguidores. “Hace 20 meses la mayoría de los argentinos se decidió por un cambio en el país, y ese cambio tiene que ver con un presidente (Mauricio Macri) que se preocupa por lo que le pasa a cada tucumano”, afirmó el radical. Y agregó: “nuestras diferencias tienen que estar muy por debajo de nuestros objetivos, entre los que está gobernar Tucumán en 2019”. En ese sentido, formuló una autocrítica. “No vamos a cometer los errores del pasado. Nos hemos comprometido con Beatriz: a partir de la semana que viene vamos a recorrer cada rincón de la provincia para consolidar Cambiemos en Tucumán”, advirtió.

Tras cerrar su discurso, el radical le dijo a la prensa que la meta “era lograr dos bancas” a diputado. “Ahora vamos a redoblar esfuerzos”, dijo, en medio de una derrota con sabor a triunfo.

Domingo Amaya 
“Debe terminar el sistema de prebendas”
Domingo Amaya, secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación y ex compañero de fórmula de José Cano en 2015, llegó al Catalinas Park para acompañar a los candidatos de Cambiemos por el Bicentenario. “El pueblo argentino se ha expresado por un cambio”, afirmó el ex intendente capitalino. Y detalló que ese concepto es amplio. “Hay que cambiar en la forma de hacer política, en desarrollo productivo. Lo que se está haciendo en el país es eso”, dijo. LA GACETA le consultó por las denuncias cruzadas por clientelismo. “Es triste, tenemos que terminar de una vez por todas con este sistema de prebendas y condicionamientos a la gente”, resumió.
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Silvia Elías de Pérez 
“rechazo el clientelismo, de donde venga”
La senadora Silvia Elías de Pérez (UCR-Cambiemos) también puso la mira en 2019. “Hay que trabajar juntos, ver todas las cosas que faltan para que Tucumán realmente tenga una revolución de esperanza”, afirmó. Y calificó como “terrible” el cruce de denuncias por presunto clientelismo. “Es un delito, pero además es moralmente reprochable: significa avasallar, utilizar al otro. Venga de donde venga, lo rechazo y espero que la Justicia vaya hasta las últimas consecuencias”, añadió. Fue consultada luego por los posibles casos de dádivas en Cambiemos. “Lo vamos a reprochar; vamos a llevarlo internamente al seno de nuestro partido, porque no son prácticas que estén dentro de las posibilidades de utilizarlas”, añadió.


Domingo Amaya 
“Debe terminar el sistema de prebendas”

Domingo Amaya, secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación y ex compañero de fórmula de José Cano en 2015, llegó al Catalinas Park para acompañar a los candidatos de Cambiemos por el Bicentenario. “El pueblo argentino se ha expresado por un cambio”, afirmó el ex intendente capitalino. Y detalló que ese concepto es amplio. “Hay que cambiar en la forma de hacer política, en desarrollo productivo. Lo que se está haciendo en el país es eso”, dijo. LA GACETA le consultó por las denuncias cruzadas por clientelismo. “Es triste, tenemos que terminar de una vez por todas con este sistema de prebendas y condicionamientos a la gente”, resumió.

Silvia Elías de Pérez 
“Rechazo el clientelismo, de donde venga”

La senadora Silvia Elías de Pérez (UCR-Cambiemos) también puso la mira en 2019. “Hay que trabajar juntos, ver todas las cosas que faltan para que Tucumán realmente tenga una revolución de esperanza”, afirmó. Y calificó como “terrible” el cruce de denuncias por presunto clientelismo. “Es un delito, pero además es moralmente reprochable: significa avasallar, utilizar al otro. Venga de donde venga, lo rechazo y espero que la Justicia vaya hasta las últimas consecuencias”, añadió. Fue consultada luego por los posibles casos de dádivas en Cambiemos. “Lo vamos a reprochar; vamos a llevarlo internamente al seno de nuestro partido, porque no son prácticas que estén dentro de las posibilidades de utilizarlas”, añadió.