Dos nuevas víctimas fueron identificadas en el Pozo de Vargas. A través pericias genéticas se logró establecer las identidades de Juan Carlos Gallo y a José Fernando Poli, quienes estaban denunciados como desaparecidos desde 1976, según indicó la querellante Josefina Molina. De esta manera, ya son 107 las identidades confirmadas en el sitio de enterramiento clandestino.

Poli tenía 29 años y era operario en el Ingenio Santa Rosa. Mientras que Gallo era oriundo de Bella Vista.

El Colectivo de Antropología, Memoria e Identidad de Tucumán (Camit) y el Equipo Argentino de Antropología Forense trabajan en conjunto para recuperar los restos del pozo y para establecer las identidades de las víctimas.

En el Pozo de Vargas se trabaja desde 2002, aunque con interrupciones en los primeros años. Desde 2009, las labores son continuas. Una vez por semana se efectúan extracciones y una vez al mes, el material es enviado al Equipo Argentino de Antropología Forense. Ya se van recuperando más de 37.000 piezas.