Tras nueve días de agonía, Alfredo Turcumán falleció por una puñalada en el corazón. El sanjuanino había sido tratado de "maricón" por intentar denunciar a su mujer por violenta. Ella es la principal sospechosa del crimen. Se encuentra detenida.  

La familia de la víctima reveló que Claudia Moya -esposa de Turcumán-, era una persona agresiva y que la relación entre ambos era conflictiva. En un principio la Policía descreyó los dichos pero luego se enteraron que el hombre había querido denunciar a Moya y que en la comisaría se burlaron de él: "sos un maricón". 

La acusada es mamá de dos nenes -que tuvo con otra pareja- y está embarazada de Alfredo. Al prestar declaración, manifestó que todo fue un accidente y que su marido se lastimó solo cuando arreglaba la cerradura. Pero las pericias no coincidieron con la versión de la mujer: el hombre presentaba una profunda herida en medio del corazón y tenía lesiones en el rostro, espalda y cuero cabelludo.

El joven de 28 años entró al hospital en la noche del martes 13 pasado. Familiares y amigos aseguraron que lo vieron con rasguños y moretones en varias oportunidades, según informó el sitio eltribuno.info. Su madre insiste en que Moya tenía planeado matarlo. "Es una persona centrada, no está loca. Hay pruebas de que esto estaba planificado", expresó Esther González.

Las investigaciones revelaron que la sospechosa tiene antecedentes: acuchilló a su primer pareja y tuvo problemas con el padre de su segunda hija.