El engaño.- Los mensajes de texto que le envió Darío Suárez a Daiana Garnica la tarde en la que desapareció. Mediante engaños le habría pedido que fueran a comprar un regalo para la madre de él (ya habría fallecido) y le habría dicho en más de una oportunidad que no le contara a nadie que estaba por salir con él.

Elección.- Por el recorrido que marcaron los perros de los bomberos voluntarios de Punta Alta, el principal sospechoso se habría trasladado hasta la ladrillera por el camino más largo. Y la elección no habría sido casual: esos lugares son mucho más desolados y le habrían permitido no ser descubierto por algún testigo.

Propuesta.- En las últimas horas trascendió que el principal sospechoso le habría propuesto tener un encuentro íntimo con una de sus amantes al aire libre para filmarlo con su celular, pero esta rechazó el ofrecimiento. Al poco tiempo inició el diálogo con la adolescente, que nunca más volvió a ser vista.

Letras trágicas.- Las notas que fueron encontradas por los peritos en las últimas horas servirían para probar que Suárez quería al menos mantener una relación sentimental con la adolescente. Él, en un texto que los investigadores califican como trágico, habría reconocido que estaba enamorado de ella y que la extrañaba cuando no estaba con él.

Preparativos.- A los pesquisas les parece llamativo que el horno haya sido prendido justo ese día y después de varios meses. Para concretar este paso, según los investigadores, deberían haber tenido preparada una importante cantidad de leña y más aún si no había tenido actividad en unos siete meses.