Cansada de que le adjudiquen embarazos, Jennifer Aniston, salió a responder a quienes le decían gorda de una forma sutil. La actriz salió a pasear por New York con ropa ajustada e insinuante.

Los paparazzis capturaron el momento en que Jenn caminaba por las calles más tops de la "City", con un pantalón verde militar, sandalias y una musculosa blanca que le marcaba todo.

Los rumores de embarazo surgieron por una foto de las vacaciones que la actriz tuvo con su pareja y donde se le ve una leve pancita."Comió un buen almuerzo", dijo el manager tratando de aclarar los dichos.