Serio y gentil. Con gesto adusto, pero emocionado. Con lágrimas en sus ojos cuando apenas su hijo quedaba en el pasto del costado de la pista. En ese momento fue lo suficientemente fuerte para mantener firme su voz y cobijar con palabras al piloto. Así es “Lito” Mohamed, capaz de equilibrar emociones opuestas.

El motorista del “Golcito” ya piensa en la revancha que tendrá todo el Mohamed Competición en 2015.

“Esto no es el fin del mundo. Esto sigue. Volveremos, seguiremos luchando”, anunció el líder del clan fierrero. “Quiero agradecer a tanta gente que nos dio una mano. Nos colaboró, nos dio fuerzas. Lamentablemente no podemos retribuir con el título, pero sepan todos que pusimos absolutamente todo”, sostuvo Mohamed.