BUENOS AIRES.- En lugar de reeditar lo bueno que hicieron en los partidos previos desaprovecharon el momento. Ni ese inteligente Estudiantes que le quitó el invicto a River pudo con Godoy Cruz, ni aquel efectivísimo Tigre que liquidó el sueño de liderazgo de Lanús en 45’ pudo con Newell’s. El “pincha” apenas empató 1-1 en Mendoza. Arrancó abajo casi desde el vestuario (por el gol de José Luis Fernández) y tuvo que aparecer el eterno Leandro Desábato para equilibrar la balanza cuando el partido se moría. En cambio el “matador” le dio vida al rosarino: jugó con un hombre de más casi todo el segundo tiempo y ni así pudo evitar perder 2-1. Maxilimiano Rodríguez y Víctor López lo dejaron sin nada. El grito de Joaquín Azura no sirvió.

Cierre en llamas
El telón de la 16 se baja con un partidazo, a matar o morir entre Independiente y Lanús, los perseguidores de la cima que no quieren bajarse de la pelea. Arranca a las 20.30 y será el foco de atención de propios y extraños. (Especial)