BUENOS AIRES.- El proyecto de moratoria previsional del Gobierno nacional fue aprobado ayer en la Cámara de Diputados por amplia mayoría y convertido en ley tras un debate de casi ocho horas.

La iniciativa que establece un régimen de regularización de deudas previsionales para trabajadores autónomos y monotributistas que estén en condiciones de jubilarse, ha sido aprobada por 202 votos afirmativos.

Los diputados del bloque SUMA+Unen, Carla Carrizo y Martín Lousteau, al igual que Fernando Sánchez y Pablo Javkin, de la Coalición Cívica ARI, se abstuvieron.

De esa manera, el Gobierno puso en marcha la segunda etapa del Plan de Inclusión Previsional, que beneficiará a unas 473.000 personas y da continuidad a la moratoria impulsada en 2005. Ahora se espera que el Ejecutivo la promulgue.

La norma está destinada a las personas que habiendo cumplido la edad jubilatoria -o cumpliéndola en los dos años de vigencia de esta norma- tengan que regularizar aportes hasta diciembre de 2003. El plan anterior regía hasta 1993.

El kirchnerista Juan Carlos Díaz Roig defendió el proyecto oficial al sostener que es un acto de reparación histórica con nuestros adultos mayores y remarcó que implica la inclusión del 100% de los adultos mayores al beneficio previsional.

En su exposición, el legislador formoseño aprovechó para calificar de inmoral e injusta la sentencia del juez de Nueva York, Thomas Griesa, que falló a favor de los denominados fondos buitres, y alertó que si la Argentina cumple con esa resolución se va a afectar tremendamente el equilibrio de todo el sistema argentino, incluido el de previsión social.

Martín Lousteau criticó la moratoria previsional y se quejó: “cada vez que tocamos el sistema (previsional) lo hacemos sin ningún cálculo y sin calibrar el impacto que va a tener”.

“Si bien la ley de moratoria tiene un fin loable, el sistema previsional es 150 veces más generoso con aquel que no hizo sus aportes que con quien lo hizo regularmente”, apuntó el ex ministro de Economía nacional.

El salteño Pablo Kosiner (Frente para la Victoria) respondió a las críticas y justificó la iniciativa oficial al apuntar que hoy el 40% de los recursos de la Anses es de materia tributaria, con lo cual estos argentinos que van a ser beneficiados por la moratoria han contribuido a través de los impuestos.

El radical Eduardo Santín cargó contra el Gobierno al decir que habla normalmente de universalización pero siempre esa universalización se queda a mitad de camino. Y apuntó a que con la moratoria, el propio Estado le paga los aportes para decir que se jubiló haciendo los aportes y esto hace perverso el sistema.

Mirta Tundis, del Frente Renovador, definió como “parches” al proyecto del Gobierno y sostuvo que lo que se debería haber hecho es reformar el sistema previsional porque no está incluyendo a toda la gente, frente a la crisis económica y previsional. (DyN)