Con más de 200 participantes se desarrolló la semana pasada el “XVII Taller de Variedades de Soja para el NOA” en la sede de la Sociedad Rural de Tucumán. “La misión de este taller es crear un ámbito de investigadores, técnicos, asesores y productores para intercambiar información y contribuir a que los productores adopten las mejores decisiones para aumentar la productividad del cultivo, a tono con la sustentabilidad del sistema productivo”, señaló el ingeniero Mario Devani, coordinador del programa Granos de la Eeaoc.

En el encuentro se analizó el comportamiento y la evaluación de 35 cultivares de la oleaginosa en 10 localidades del NOA. Además de los aspectos agronómicos y sanitarios del cultivo, la temática sobre las nuevas variedades de soja RR2Bt (resistentes a orugas) fue la que despertó mayor interés entre los asistentes, incluidos los aspectos económicos.

Dentro del vasto programa se destacaron temas referidos al enfoque agroclimático de la campaña 2013-2014; la presentación de resultados de ensayos de variedades de soja en macroparcelas; un análisis del comportamiento varietal en la campaña 2013/14 y una comparación con campañas anteriores. Se expusieron los resultados de ensayos de fechas de siembra, se analizó el proceso de expansión del cultivo de caña sobre el área granera, y se consideró la calidad de semilla disponible para la próxima campaña. El taller cerró con una mesa panel.

Los rindes
Devani recordó que el primer taller empezó en 1998. “Éramos pocos técnicos los que analizábamos los materiales evaluados en diversas zonas de Tucumán; tratábamos el manejo de malezas con las nuevas sojas RR y, con el tiempo, se sumaron localidades del NOA y se incorporaron nuevas temáticas sobre el cultivo”.

El especialista añadió que haciendo un análisis de todas las variedades evaluadas en la campaña, se observa que las variedades RR2Bt rindieron un 5% más que las RR1. “Pero si consideramos las variedades según su ciclo de madurez y las comparamos entre aquellas que presentan los mejores rendimientos se puede observar otro resultado, ya que en el caso de los materiales de grupo de madurez VI y VIII, las diferencias son a favor de las RR1, las cuales presentan mejores rindes”, explicó.

Respecto de la tecnología Intacta RR2 PRO, el experto señaló que posee características muy positivas: “simplifica el manejo de plagas en el cultivo y resulta competitiva desde el punto de vista de los costos”, ventajas todas sostenibles mientras no aparezcan resistencias a las plagas que controla. “En este sentido es imprescindible para preservar la tecnología seguir las recomendaciones sobre el uso de refugios”, comentó Devani. “Las empresas semilleras recomiendan un porcentaje del 20%; sin embargo desde la Eeaoc se sugirió que este valor debería ser más elevado (mayor a un 30%)”, subrayó.

Es fundamental, según Devani, seguir esas recomendaciones para evitar las consecuencias negativas que las que hoy se enfrenta por el uso inapropiado de la soja resistente a glifosato (RG), o los maíces BT o HX resistentes a insectos.

Economía
Desde la Sección Economía, la ingeniera Daniela Pérez sugirió, entre otros puntos:

• En el corto plazo, evaluar si rinde más que la RG y conocer para nuestros ambientes la adaptabilidad y el potencial de rendimiento de los nuevos materiales, aspectos que definen la elección de los cultivares a sembrar; • En el mediano plazo, las inquietudes sobre Intacta están relacionadas con el beneficio económico asociado a la vida útil de esta tecnología: a diferencia de la RG, donde el glifosato controlaba prácticamente todas las especies de malezas, la resistencia de los vegetales a insectos es una herramienta más acotada. Porque el control está dirigido a un grupo de especies, lo que puede llevar al aumento más rápido entre la población de las plagas secundarias que no controla, y que están presentes en el sistema. En principio, la vida útil de la resistencia a insectos sería más corta, tal como lo está mostrando la experiencia con maíces BT-HX.

Temperaturas
A su turno, el ingeniero César Lamelas, de la Sección Agreometeorología, exhibió numerosos gráficos sobre la evolución de las temperaturas máximas y mínimas registradas en las estaciones meteorológicas de la Eeaoc ubicadas en el área sojera tucumana (zona este), cantidad de días con temperaturas superiores al umbral de referencia, anomalías de las precipitaciones acontecidas desde octubre de 2013 hasta mayo de 2014, y un balance hidrológico seriado y decádico de cada uno de esos meses.

Entre las conclusiones de Lamelas, se destaca que las temperaturas máximas y mínimas superaron a los valores normales desde octubre a enero; en este período las máximas absolutas fueron mayores a 40ºC en todos los meses, y se subraya en particular el de diciembre como el mes más caliente de la campaña.

Se evidenció, además, una marcada heterogeneidad en la distribución temporal y espacial de las precipitaciones a través de toda la campaña; en la mayoría de las localidades referentes, los totales de campaña estuvieron por debajo de los valores normales, pero por encima de los valores de la campaña 2012/2013. En algunos sitios, los totales superaron al promedio histórico; se destacaron las lluvias de mayo por la cantidad total mensual y el elevado número de días con precipitaciones.