Están en el paraíso. O al menos esa es la impresión que genera el entorno. La Escuela de Agricultura y Sacarotecnia (EAS) de la UNT funciona en Horco Molle. Está rodeada por un mar verde de caña de azúcar y el cerro se encuentra tan cerca que parece que se lo puede tocar con la mano. Pero sus alumnos y docentes afirman que la situación dentro de la institución no es idílica como el entorno.

Entre 2012 y 2013, la EAS atravesó un conflicto estudiantil que desembocó en la salida de un director y en una intervención. Desde hace un año, Roque Felipe Budeguer está a cargo de la institución, pero de manera interina. Aquella situación marcó a la comunidad a tal punto que en cada conversación se cuela alguna referencia.

Germán Rivarola es el presidente del Centro de Estudiantes. A la luz de la Asamblea Universitaria que mañana elegirá al próximo rector, condensó pedidos del alumnado que esperan ser atendidos. “La escuela pasó por un proceso de transición y el nuevo director ha reorganizado la estructura: ahora los departamentos funcionan como corresponde. Con eso estamos contentos. El problema son los días de clases que perdemos por los paros de Adiunt (gremio que agrupa a los docentes universitarios)”, reclamó. Además, agregó que para tomar los colectivos de la línea 100 que los llevan y los traen de clases deben esperar más de una hora, lo cual los perjudica.

Los docentes, por su parte, reclaman representación en la Asamblea Universitaria (hoy no lo tienen), que se regularicen los cargos y que ellos puedan elegir al director del Consejo de Escuelas Experimentales (es designado por el Rectorado), resumieron Laura Peronitti y Gustavo Namen.