La tormenta que se desató anoche provocó inconvenientes en Yerba Buena, que este mediodía aún persistían, puesto que numerosos vecinos continuaban sin los servicios de luz y de agua. A comparación del último temporal (ocurrido los primeros días de noviembre), éste fue más corto, pero igual o más furioso: derribó árboles y ramas, desprendió techos y desparramó cables a diesta y siniestra.

Una de las situaciones más graves se registró en el Barrio Viajantes, en Santo Domingo al 1.600, donde se voló el techo completo de una casa, y fue a parar encima del árbol de un vecino. La zona del Camino de Sirga fue otra de las más afectadas, con ráfagas de viento y caída de granizo. En minutos, la ruta parecía que acababa de ser bombardeada.

Las personas que a esa hora, alrededor de las 21, se habían acomodado en las mesas de los restaurantes de un centro comercial, situado al 1.400 de esa arteria, corrieron a refugiarse. Incluso, testigos dijeron que vieron caer un rayo a metros suyos, en el estacionamiento. En la intendencia se conformó un comité de emergencias que, pasadas las 22, salió a realizar un relevamiento y a despejar las calles de los residuos verdes. De acuerdo a los datos de la Municipalidad, cayeron 15 árboles, se volaron 25 techos y hubo varios postes derribados.

En la esquina de Saavedra Lamas y Caracas, por ejemplo, dos ejemplares atravesaron una casa, y debieron intervenir los bomberos. En La Pampa al 1.500 otro árbol se introdujo en la cochera de una vivienda. En Ituizangó, entre Florida y San Martín, la calle quedó totalmente interrumpida por un árbol caído.

Dos días sin luz y sin agua
Los cortes tienen molesta a la población, porque se suman a los realizados ayer, de manera programada por la Empresa Distribuidora de Energía (EDET), en El Corte y en la zona norte de la ciudad, para realizar tareas de mantenimiento. Desde la mañana y hasta la tarde del domingo, en varios barrios no hubo energía eléctrica, e incluso tampoco agua, porque las bombas dejaron de funcionar.