A dos días de que la Policía de Tucumán -según se informó oficialmente- inicie el operativo para erradicar la venta ambulante del microcentro de la capital tucumana, Claudio Robledo, representante de los comerciantes callejeros, nucleados en el Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara), volvió a refrendar la postura de los cuentapropistas; descartó la posibilidad de trasladarse, por ahora, al predio que ofreció el Gobierno, donde funcionó la estación ferroviaria de El Provincial.

El referente dijo que aclaró las diferencias internas con los cuentapropistas nucleados en el gremio, que habían rechazado la firma del convenio con el Poder Ejecutivo, y remarcó que no están divididos. Además, comentó que no tuvo acercamiento con las autoridades para retomar el diálogo, luego de que se cayera la firma del convenio. Admitió que tiene miedo de que haya enfrentamientos con la Policía, durante el desalojo.

¿Pudo dialogar con los vendedores que se negaron a apoyar la firma del acuerdo para salir del microcentro?

-Me reuní con ellos y me explicaron que un grupo de puesteros, que no pertenece al sindicato, fueron influidos por funcionarios municipales que les prometieron que seguirían en la calle cuando nosotros nos vayamos. Por eso se negaron a apoyar el acuerdo. Esto los hizo dudar y también me hicieron dudar a mi. Entonces, entre todos decidimos no firmar el traslado a El Provincial. Los ambulantes no estamos divididos.

-¿Descarta la posibilidad de retomar el diálogo con el Gobierno para buscar una solución?

-Seguimos abiertos a conversar con el Gobierno. Le pedimos disculpas a Oscar Bercovich (secretario general de la Gobernación) por esta situación, pero la verdad es que la Municipalidad influyó para que mis compañeros decidan quedarse en el centro.

-¿Qué tendría que pasar para que lleguen a un acuerdo?

-Si nos dejan trabajar hasta el 6 de enero, firmamos el acuerdo. Yo me comprometo a sacar del microcentro a los vendedores que están en el sindicato, por lo menos durante un mes, hasta que se acondicione el predio de El Provincial.

-Si esto sucede, ¿cómo subsistirían durante un mes con la ventas de las fiestas de Fin de Año?

-Después del 6 de enero, la mayoría de los ambulantes vamos a trabajar en Tafí del Valle o en El Mollar. El Gobierno tendría hasta fines de febrero para refaccionar el predio. Otra alternativa sería vender de mano en las calles que se establecieron durante las negociaciones (fuera del cuadrante formado por San Lorenzo, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y avenida Avellaneda).

-La Policía ratificó que el lunes se iniciará el operativo para evitar que se instalen los puesteros, ¿teme que se produzcan incidentes?

-El miedo existe. Es algo que hablamos entre los delegados de los vendedores de cada cuadra. La única forma de no confrontar con la Policía es que no nos quite la mercadería, y que nos dejen protestar con marchas pacíficas o con cortes de calle. También tengo miedo de que me lleven preso o de que me armen una causa. Los ambulantes somos padres de familia, y no queremos que haya incidentes. Pedimos trabajar, no que nos dejen robar o vender falopa.

-Pero hay una medida judicial, en favor de los comerciantes, para que se libere el centro.

-Sí, sabemos eso, pero el Gobierno debe tener en cuenta nuestro pedido. La Constitución dice que el Estado nos debe atender nuestras necesidades.

Protesta en El Provincial

Alrededor de 10 familias, que ocupan el inmueble que el Gobierno les ofreció a los ambulantes, cortaron ayer la avenida Roca al 600 para reclamar que nos los desalojen. Nancy Domínguez, una de las manifestantes, afirmó que no tienen a dónde ir, y que las familias que viven el edificio trabajan en los lavaderos que funcionan allí.

"Vino la Policía y nos avisó que el domingo tenemos que dejar el edificio. Aquí hay familias con chicos. Pedimos al Gobierno que nos den viviendas si quieren que salgamos", aseguró la mujer.