Desde el Hospital Eva Perón, la presidenta Cristina Fernández hizo entrega, por videoconferencia de las últimas viviendas que faltaban inaugurar del megaemprendimiento Lomas de Tafí.

Allí, junto al intendente Javier Pucharras, una persona mayor, de nombre Miguel, agradeció a la Presidenta "por no olvidarse de los jubilados, ya que antes eran una especie en extinción y hoy en día son personas útiles en la sociedad.  ". Su esposa, Amanda, muy emocionada, le pidió que "siga adelante".

Luego, la videoconferencia pasó a Famaillá, donde el ministro de Educación, Eduardo Sileoni, inauguró el nuevo edificio de la escuela Diego de Rojas. Allí funcionó un centro clandestino de detención, conocido como "La Escuelita", que será destinado a Monumento de la Memoria. Sileoni consideró que esto "es mucho más que una escuela, es un paso gigantesco que hemos dado como sociedad el de recuperar la memoria y la justicia".

En Famaillá participaron del acto autoridades de la escuela y alumnos. La Presidenta habló con Axel Díaz, un alumno de cuarto grado, que le dijo que quiere estudiar para ser mecánico. "Nos hacen falta más mecánicos", le contestó la mandataria, que -minutos más tarde- inauguró, también por videoconferencia, la planta de San Felipe, para el tratamiento de líquidos cloacales.