Tanto en Tucumán como en el resto de las provincias del país, anoche se hicieron sentir los cacerolazos en ruidosas manifestaciones contra el Gobierno de Cristina Fernández, mostrando consignas contra los "atropellos" y la "corrupción" y proclamas en defensa de la independencia de la Justicia, la democracia y la división de los poderes del Estado.
En la plaza Independencia, en la capital tucumana, la protesta se inició antes de las 20 y duró más de dos horas. La policía estimó que hubo entre 7.000 y 8.000 personas, entre ciudadanos, sectores políticos y organizaciones sociales. Entre batucadas y el ruido de cacerolas, dieron dos vueltas completas al paseo público. LA GACETA