PHNOM PENH, Myanmar.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de visita en Myanmar (ex Birmania), envió a Oriente Medio a su secretaria de Estado Hillary Clinton para mantener conversaciones urgentes con los líderes israelíes, palestinos y egipcios, en su acción más decisiva para intentar poner fin a la crisis en Gaza.

Clinton dejó una cumbre asiática en la capital de Camboya, a la que asistía con Obama, y se dirigió a Israel para reunirse con el primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, para iniciar la acción diplomática de Estados Unidos.

"Queremos (...) mandar un mensaje claro de que no está en el interés de nadie ver una escalada militar del conflicto", dijo en Phnom Penh el viceasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Ben Rhodes.

La misión de Clinton aparentemente señala la creciente alarma que existe en Estados Unidos tras la amenaza israelí de realizar una invasión terrestre en Gaza, luego de que continuara por séptimo día el lanzamiento de cohetes por parte de palestinos y los ataques aéreos israelíes.

Washington parece impotente en su intento de influir en el conflicto y se ha enfrentado a las críticas por su respuesta vacilante.

Rhodes dijo que Hamas tiene la responsabilidad de detener sus ataques con cohetes contra Israel y recalcó la postura de Estados Unidos sobre el derecho a defenderse del Estado judío. Sin embargo, el funcionario dijo también que "todos estamos de acuerdo en que la mejor manera de resolver esto es a través de la diplomacia".

Clinton tiene previsto reunirse con Netanyahu mañana y luego ir a Ramalah, en Cisjordania, para reunirse con los líderes de la Autoridad Palestina, presumiblemente, con el presidente Mahmoud Abbas. (Reuters)