La historia de una de las fiestas religiosas más convocantes del norte del país se remonta a 1592 y es en Salta. Miles de fieles marcharon ayer en procesión con la Cruz Primitiva, la Virgen de las Lágrimas y las imágenes de la Virgen y del Señor del Milagro. En el monumento 20 de Febrero renovaron el Pacto de Fidelidad y regresaron a la Catedral, donde a las 20.30 se ofició la Misa del Peregrino. Concluyeron también la Novena y el Triduo de Pontificales. Presidió la celebración el arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, junto a su par de Salta, Antonio Cargnello, y el obispo de Jujuy, César Daniel Fernández. Participó el gobernador Juan Manuel Urtubey junto a su madre, Lía Mera Figueroa.