Los abogados de capital recibieron el segundo mandato de Antonio Estofán como presidente de la Corte Suprema de Justicia con un aluvión de críticas hacia el funcionamiento del Poder Judicial.
En un crítico documento remitido al alto tribunal, el Colegio de Abogados que preside Eudoro Aráoz enumeró los que, a su entender, son los principales puntos que aquejan al ejercicio de la abogacía en los tribunales provinciales. "Exhortamos a la cabeza del Poder Judicial, a tomar un rol más activo y comprometido tendiente a mejorar el servicio de justicia. Entendemos que la responsabilidad primaria, indelegable e irrenunciable es de la conducción del Poder Judicial, que en el contexto y circunstancias actuales, no está demostrando la eficacia necesaria para revertir su deficiente funcionamiento", sentenció Aráoz y el secretario del colegio profesional en el texto, Jorge Contrera.
El primer punto que destacaron los letrados capitalinos fue el de los recursos humanos ya que, según entienden, el crecimiento extraordinario de personal no logró mejorar el servicio. "Existe una gran burocratización del sistema, plagado de nuevas extructuras administrativas que, lejos de contribuir a su eficiencia, atentan contra la calidad y celeridad de los trámites en nuestros tribunales. Todo ello sin mencionar que todos los nombramientos en esta superestructura fueron realizados sin concursos y sin acudir a ningún criterio objetivo de selección tendiente a evaluar la idoneidad del ingresante", cuestionaron.
Discrecionalidad
Los abogados también reclamaron la realización de concursos para cubrir los cargos de secretarios y de relatores. "Como consecuencia de los nombramientos discrecionales, se observa que se ha promovido a profesionales con muy poca experiencia y sin trayectoria en el Poder Judicial, lo que resintió sustancialmente el funcionamiento en la mayoría de los juzgados", añadieron en el documento.
Según el colegio profesional, la implementación del doble turno en los tribunales no generó beneficios. "Incluso, en algunos aspectos ha generado importantes problemas", afirmaron Aráoz y Contrera.
En ese sentido, instaron con urgencia a organizar y estructurar eficientemente ese sistema. "Cuando se concurre a exigir celeridad de un determinado trámite, normalmente el empleado se desentiende del caso alegando que es llevado por un empleado del otro turno", ejemplificaron.
Al mismo tiempo, los letrados se quejaron de la atención: "recibimos muchas quejas de colegas, que no sólo deben soportar respuestas groseras, sino esencialmente actitudes desconsideradas e indolentes de parte de algunos empleados y funcionarios".
La lentitud en los trámites es otro de los planteos a la Corte. "La falta de celeridad no resiste ningún análisis de razonabilidad; mucho menos, con la duplicación de personal y la doble jornada de trabajo. Hay juzgados que tienen cientos de expedientes a la firma, sin que pareciera importarles a funcionarios y jueces que detrás de cada expediente hay personas con angustias, necesidades y urgencias", denunciaron los abogados.
Entre otros planteos, el colegio insistió con el pedido para que se habilite en el fuero penal (avenida Sarmiento al 400) un baño para su uso exclusivo, ya que actualmente deben compartir el sanitario público con parientes o amigos de quienes son víctimas de sus clientes, por ejemplo. "Es generalizado el malestar de los abogados por el mal funcionamiento de la administración de justicia, y por el maltrato que reciben diariamente. Solicitamos a la Corte mayor celo en su tarea de superintendencia y eficacia en la nueva oficina de auditoría", concluyeron los letrados.
En un crítico documento remitido al alto tribunal, el Colegio de Abogados que preside Eudoro Aráoz enumeró los que, a su entender, son los principales puntos que aquejan al ejercicio de la abogacía en los tribunales provinciales. "Exhortamos a la cabeza del Poder Judicial, a tomar un rol más activo y comprometido tendiente a mejorar el servicio de justicia. Entendemos que la responsabilidad primaria, indelegable e irrenunciable es de la conducción del Poder Judicial, que en el contexto y circunstancias actuales, no está demostrando la eficacia necesaria para revertir su deficiente funcionamiento", sentenció Aráoz y el secretario del colegio profesional en el texto, Jorge Contrera.
El primer punto que destacaron los letrados capitalinos fue el de los recursos humanos ya que, según entienden, el crecimiento extraordinario de personal no logró mejorar el servicio. "Existe una gran burocratización del sistema, plagado de nuevas extructuras administrativas que, lejos de contribuir a su eficiencia, atentan contra la calidad y celeridad de los trámites en nuestros tribunales. Todo ello sin mencionar que todos los nombramientos en esta superestructura fueron realizados sin concursos y sin acudir a ningún criterio objetivo de selección tendiente a evaluar la idoneidad del ingresante", cuestionaron.
Discrecionalidad
Los abogados también reclamaron la realización de concursos para cubrir los cargos de secretarios y de relatores. "Como consecuencia de los nombramientos discrecionales, se observa que se ha promovido a profesionales con muy poca experiencia y sin trayectoria en el Poder Judicial, lo que resintió sustancialmente el funcionamiento en la mayoría de los juzgados", añadieron en el documento.
Según el colegio profesional, la implementación del doble turno en los tribunales no generó beneficios. "Incluso, en algunos aspectos ha generado importantes problemas", afirmaron Aráoz y Contrera.
En ese sentido, instaron con urgencia a organizar y estructurar eficientemente ese sistema. "Cuando se concurre a exigir celeridad de un determinado trámite, normalmente el empleado se desentiende del caso alegando que es llevado por un empleado del otro turno", ejemplificaron.
Al mismo tiempo, los letrados se quejaron de la atención: "recibimos muchas quejas de colegas, que no sólo deben soportar respuestas groseras, sino esencialmente actitudes desconsideradas e indolentes de parte de algunos empleados y funcionarios".
La lentitud en los trámites es otro de los planteos a la Corte. "La falta de celeridad no resiste ningún análisis de razonabilidad; mucho menos, con la duplicación de personal y la doble jornada de trabajo. Hay juzgados que tienen cientos de expedientes a la firma, sin que pareciera importarles a funcionarios y jueces que detrás de cada expediente hay personas con angustias, necesidades y urgencias", denunciaron los abogados.
Entre otros planteos, el colegio insistió con el pedido para que se habilite en el fuero penal (avenida Sarmiento al 400) un baño para su uso exclusivo, ya que actualmente deben compartir el sanitario público con parientes o amigos de quienes son víctimas de sus clientes, por ejemplo. "Es generalizado el malestar de los abogados por el mal funcionamiento de la administración de justicia, y por el maltrato que reciben diariamente. Solicitamos a la Corte mayor celo en su tarea de superintendencia y eficacia en la nueva oficina de auditoría", concluyeron los letrados.