Un insólito hecho puso en guardia al Poder Ejecutivo de Tucumán que veía peligrar el envío regular de programas federales. Dos microemprendimientos, financiados hace casi dos décadas, exponían a la Provincia al bloqueo de su CUIT (una suerte de afectación de firma) y la consecuente parálisis de la ayuda del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Para evitarlo, el gobernador José Alperovich dictó un DNU mediante el cual asumía la deuda ($ 184.440) y se comprometía a pagarla en 12 cuotas. Además, inició una investigación administrativa para determinar responsabilidades.