Una buena opción puede ser visitar el monasterio Cristo Rey, en el mismo predio que el camping, donde un grupo de monjes benedictinos siguen una estricta rutina de estudio, reflexión y oración. El monasterio está construido íntegramente en piedra extraída de los ríos de la zona, y cuenta con un templo que es un ejemplo de paz y austeridad. La iglesia tiene sus puertas abiertas durante todo el día para recibir feligreses.