Es muy difícil encontrar a alguien que no experimente goce con ella. Nos acompaña desde que estamos en el vientre materno. Sus beneficios son múltiples: provoca placer, es una amiga para mitigar la soledad y el dolor, pero también es reina en las reuniones familiares y de amigos porque es sinónimo de afecto. No reconoce edades ni fronteras y con frecuencia nos impulsa a aprender a tocar un instrumento o a cantar por el solo hecho de alegrar el alma o por una vocación definida. Mañana se celebrará el Día de la Música, en honor a Santa Cecilia, virgen, santa y mártir romana, considerada la patrona de los músicos. "Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible, y con ella todo es hermoso", decía el músico húngaro Franz Liszt