Una multitud acompañó a la Virgen de la Merced en su día. Tras el acto en la plaza Belgrano, un inmenso grupo de fieles marchó desde la plaza Belgrano hasta la plaza Independencia junto con la imagen sagrada. Allí, el arzobispo Luis Héctor Villalba ofició una misa y en la homilía se refirió a los estragos que causan las drogas entre los jóvenes.