Una promesa centenaria
25 Septiembre 2010
Estaban apostados en la 24 de Septiembre entre Buenos Aires y Chacabuco con un inmenso ramo de crisantemos y gladiolos para colocar en la plataforma de la imagen de la Virgen de la Merced. Una tradición familiar había colocado allí a estos dos nietos de Elvira Padilla de Nougués, que en 1899 prometió a la Virgen que nunca le faltarían flores -mientras quedasen descendientes suyos- si curaba a Juan Luis Nougués, su hijo de un año. "Nuestra abuela salió llorando de la casa cuando escuchó la procesión y se arrojó a los pies de la Virgen", explican Alfredo Fagalde Nougués y Elvira Frías Silva de Bustos. Al poco tiempo, el niño sanó, creció y llegó a ser intendente de San Miguel de Tucumán y gobernador de la provincia.

Comentarios