BUENOS AIRES.- El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado del país, Jorge Bergoglio, se pronunció ayer a favor de fomentar y de trabajar por el diálogo en la Argentina. Lo hizo durante las ceremonias religiosas oficiadas por el Jueves Santo.
Bergoglio presidió la Misa Crismal en la Catedral porteña y la misa de la Cena del Señor en la Unidad Penitenciaria del Hospital Psicoasistencial José Tiburcio Borda, donde les lavó los pies a 12 internos.
"Uno de los mensajes para estas Pascuas es trabajar por la cultura del encuentro", manifestó el jefe de la Iglesia Católica argentina. Aunque fue cuidadoso al enfrentar a la prensa y buscó evitar que sus palabras tuvieran una lectura únicamente política, sus dichos remitieron irremediablemente al enfrentamiento que hay entre oficialismo y oposición.
"Es verdad que siempre estamos con problemas y a uno se le pueden escapar los pájaros, pero tenemos que hacer un esfuerzo de mansedumbre. Jesús enseña que hay que servir con mansedumbre: si te dan un sopapo hay que poner la otra mejilla", afirmó.
En la homilía de la Misa Crismal, advirtió que la sociedad está harta de la agresión y de los enfrentamientos. "Nuestro pueblo fiel está cansado de un mundo que agrede, que destruye, que enfrenta a hermanos contra hermanos y que calumnia", manifestó.
Cuando fue consultado por los periodistas sobre si existe una nueva etapa de diálogo entre la Iglesia y el Gobierno, Bergoglio afirmó que él no podía definir si tal situación existe y remató: "que los políticos lo juzguen". (DyN-NA)