Con la puesta en marcha de un nuevo pozo de agua potable en el corazón del barrio Floresta, la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) dio por concluido lo que calificó como un "año histórico" en materia de infraestructura. La obra, ubicada en la intersección de Crisóstomo Álvarez y Ernesto Padilla, es la perforación número 53 realizada en la provincia durante 2025, una cifra que marca un hito para la empresa estatal.
Durante la inauguración y ensayo de la nueva fuente, el presidente de la SAT, Marcelo Caponio, remarcó la importancia de esta obra para una zona de la capital que demandaba mejoras desde hace años. “Es un día de respuestas concretas. Estamos cerrando un ciclo de trabajo intenso cumpliendo con un objetivo que al principio parecía difícil de alcanzar”, afirmó el funcionario.
El balance del "plan de choque"
Caponio vinculó el ritmo de las obras a la gestión del gobernador Osvaldo Jaldo, al señalar que en un año y medio se priorizó la producción de agua como una política de Estado. Según el titular de la SAT, la estrategia no solo se basó en los nuevos pozos, sino en la recuperación de sistemas críticos para el Gran Miguel de Tucumán y el interior.
“Logramos estabilizar y potenciar fuentes principales como El Cadillal, Vipos y Anfama. Estos 53 nuevos pozos vienen a sostener y reforzar ese sistema para que la red no colapse en las épocas de mayor demanda”, explicó.
Según la empresa, los resultados obtenidos en los barrios de la capital y en diversos puntos del interior confirman que la inversión en perforaciones era la respuesta técnica necesaria para el déficit que arrastraba la provincia.
Desafíos para el 2026
El cierre del cronograma de obras de 2025 deja, según la SAT, una base sólida para el próximo ejercicio. “Estamos solucionando problemas estructurales históricos. Terminamos el año con avances reales y estamos convencidos de que el 2026 será aún mejor en cuanto a la calidad del servicio”, resaltó Caponio.
Desde la empresa adelantaron que para el próximo año el foco no solo estará puesto en la producción de agua, sino también en la renovación de colectoras cloacales y la reducción de pérdidas en la vía pública, dos de los reclamos más frecuentes de los usuarios tucumanos.