Hay varias y verdaderas guerras que se libran en los sótanos del poder, con indirectas por doquier y sin formalidades de ningún tipo.
El resultado electoral dejó a un Osvaldo Jaldo envalentonado para llevar adelante la segunda etapa de su gobierno imponiendo su ritmo, sus ideas e, incluso, a su gente. En la Casa de Gobierno están convencidos de que intendentes, legisladores y dirigentes identificados con el manzurismo jugaron al quedo en los comicios y le están haciendo sentir el rigor del peronismo orgánico: de repente aparecen conflictos gremiales en algunos municipios y en otros comenzarán a estallar en breve. Nada es casual.
Parte de ese ruido se escuchó en plena ebullición del conflicto del transporte público de pasajeros. La presencia del gobernador ayer en un acto de Rossana Chahla, que presentó nuevo equipamiento pesado para el servicio de gestión de los residuos urbanos, fue interpretado por algunos como una suerte de acercamiento entre las partes.
“Los tucumanos tenemos que seguir juntos. Lo que no hagamos por Tucumán, nadie lo va a hacer desde afuera. Seguiremos trabajando en equipo para resolver los problemas y construir la provincia que todos queremos”, dijo el gobernador. “Gracias al gobernador Osvaldo Jaldo por siempre acompañar las iniciativas del municipio, especialmente las relacionadas con el ambiente, y al vicegobernador Miguel Acevedo por respaldar con leyes y gestiones esta política pública que sostenemos desde el inicio de nuestra gestión”, añadió Chahla.
Después del paro, Chahla exigió a las empresas de transporte cumplir los compromisos asumidosHabrá que ver cómo evoluciona esa “buena relación”, cordial y de diálogo que ambos dicen que mantienen, pero siempre con fantasmas que surgen de las catacumbas del poder. No vaya a ser que la paz consagre nuevos liderazgos…
Silencios llamativos
Además de esta puja, también se juegan otras “a las escondidas”. Nadie se atreve a ponerle nombre y apellido al intercambio de fallos judiciales, denuncias contra la Justicia y resoluciones de entes de control que proliferan con una frecuencia y “oportunidad” poco habituales. La pelea, profunda y al todo o nada, involucra a un triángulo: tres nombres fuertes en cada punta y en el medio un montón de ciudadanos que pagan los platos rotos de una riña sin contemplaciones. ¿Será un triángulo isósceles, escaleno o equilátero? Mucho tendrá que ver hasta qué punto las autoridades de la Casa de Gobierno y/o de la Legislatura continuarán de observadores. No pasa desapercibido a nadie y en los corrillos del poder no se habla de otra cosa. Pero es llamativo el silencio de oficialistas y de opositores sobre todo lo que está sucediendo entre los tres lados de ese triángulo de destrucción. ¿Será que unos y otros de alguna forma están involucrados? Lo que está en juego son nada más y nada menos que las instituciones y valores que son caros a la sociedad, como la independencia de los poderes, el respeto por la Constitución y la búsqueda del bienestar general por encima de los intereses particulares. Quien nada debe, nada teme, reza el refrán.
¿Le alcanzará la nafta?
En la oposición molesta la figura de Lisandro Catalán. Muchos aún mascullan bronca por el resultado electoral y por la no caída en desgracia del ex funcionario nacional. Dirigentes de otros partidos, como Ricardo Bussi, y que se habían sumado a La Libertad Avanza, como José Seleme, se alejaron del partido antes de los comicios denunciando destrato y apuntando principalmente contra el rol de Catalán. Varios otros, más temprano o más tarde, también se alejaron cuestionando la estrategia y las decisiones del ladero del también ex funcionario Guillermo Francos.
El titular de LLA acertó y ahora busca tejer alianzas con líderes opositores de los más diversos, con la mirada puesta en 2027. Aunque falta mucho para que ello suceda, en política también queda poco tiempo. Hoy los partidos opositores tradicionales de la provincia quedaron derrotados y aturdidos, recalculando cómo seguirán de aquí en más.
Lisandro Catalán: “Sigo trabajando con Milei; los cargos son temporarios, los liderazgos no”Habrá que ver por dónde se mueve Catalán, que ya mantuvo un par de encuentros con el intendente de Concepción y que ya retomó reuniones con el Cambia Tucumán de Mariano Campero. Habría en agenda encuentros con partidos que acompañaron a Unidos por Tucumán. ¿Las habrá con algún otro sector del radicalismo?
El tucumano podría volver a un cargo nacional con mucha “energía”. Más allá de que cuando se le consulta al respecto el ex funcionario responde que los cargos no son importantes, lo real es que el poder se alimenta con el mismo fuego que proviene de él.