Desde el viernes, el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla, quedó a cargo de la vicegobernación, debido al corrimiento de la línea sucesoria por la licencia que tomó el gobernador y candidato a diputado Osvaldo Jaldo (frente Tucumán Primero). “Vamos a tratar de que el cambio no sea para nada traumático”, expresó. Indicó que la Cámara se mantendrá activa y que habrá sesión el jueves. De todos modos, no esquivó las cuestiones políticas y electorales, y minimizó los cuestionamientos lanzados por la oposición sobre la candidatura testimonial del tranqueño.
Desde el despacho de la Presidencia de la Cámara, Mansilla recibió a LA GACETA y explicó cómo será su gestión al frente del palacio espejado de Muñecas 951. Contó que se mantendrá en diálogo con Miguel Acevedo (actualmente a cargo del Ejecutivo) para tratar de cumplir con un rol 100% institucional, “tratando de que lo político no se inmiscuya en lo institucional”. Destacó que existe un buen diálogo con la oposición -a pesar de las diferencias-, y confirmó que el jueves 2 de octubre los parlamentarios bajarán nuevamente al recinto. “Que estemos en una época electoral no impide que sigamos cumpliendo el rol institucional que cumple esta Legislatura”, comentó.
Proyecto diferente
Durante el debate por la licencia de Jaldo hubo duros cuestionamientos opositores contra la postulación testimonial del mandatario. Se habló de estafa electoral y de que es un engaño para los tucumanos. Mansilla levantó ese guante y aprovechó para expresarse sobre el tema. “A nosotros nos interesaba que la gente entendiera la candidatura de Jaldo como lo está entendiendo en cada una de las reuniones: es una candidatura que defiende los intereses y el proyecto de una provincia contra un proyecto que es totalmente diferente, como el nacional”, expresó.
Y desarrolló el aguilarense: “el votante sabe perfectamente que Jaldo no va a asumir de diputado. Pero también sabe que, votándolo, vota a gente que va a acompañarlo desde el Congreso de la Nación. Creo que eso también incomoda a la oposición, esgrimiendo quizás argumentos válidos en otro momento. Pero nosotros tenemos mucha confianza en que la gente sabe que lo que hace Osvaldo Jaldo es poner a Tucumán primero. No lo digo como un eslogan, sino porque lo viene haciendo desde el primer día de la gestión. Aun tomando determinaciones muy difíciles en algún momento, como el acompañamiento en alguna ley al Gobierno nacional”.
¿Milei tendrá injerencia?
Respecto a los comicios que se vienen, el ex senador nacional reconoció que la lista de unidad era impensada hace cuatro meses atrás, pero que los dos espacios más importantes están representados en la lista. Mencionó que, al margen de los rivales, la prioridad será que el PJ haga una buena elección, de 45 a 50 puntos, y el piso será obtener dos de las cuatro bancas en juego. “No hay margen para las divisiones. Al decir que Tucumán está primero y que la máxima figura institucional de la provincia encabece la lista, a los justicialistas nos hace redoblar los esfuerzos. Es un incentivo extra tenerlo al gobernador de candidato”
“La candidatura testimonial del gobernador no es transparente para el electorado”, dijo José MacomeAl ser consultado sobre cuánto puede gravitar la figura de Javier Milei en los resultados tucumanos, Mansilla dijo: “hace seis meses uno percibía que podía ser importante la injerencia del Presidente. Pero con lo que aconteció en los últimos 90 días, creo que no va a ser tan importante. Creo que no va a ser tan preponderante, como sí va a ser preponderante que el gobernador encabece la lista del oficialismo en Tucumán”.