En medio de la controversia por presuntas irregularidades en la Andis, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, descartó tajantemente la participación de miembros del Gobierno en la filtración de audios atribuidos a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, grabados clandestinamente en la Casa Rosada. "Si esto fue grabado dentro de la Casa de Gobierno, es algo que no tiene precedentes", afirmó.
Los audios, cuyo origen se desconoce, sitúan a Karina Milei en una antigua reunión en Casa Rosada. Su difusión se suma a las acusaciones que vinculan a la hermana del Presidente y a Eduardo "Lule" Menem con un presunto esquema de cobros indebidos en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Según audios atribuidos al ex titular de la Andis, Diego Spagnuolo, Milei sería una de las beneficiarias de "retornos ilegales", con Menem como supuesto articulador del mecanismo.
Una estrategia premeditada
Francos desestimó la gravedad del contenido de los audios de Milei, al asegurar que "no dice absolutamente nada" aparte de un llamado a la unidad.
El jefe de Gabinete denunció lo que considera "una enorme operación política" orquestada por sectores opositores. Describió una secuencia de eventos que, en su opinión, evidencian una estrategia premeditada: la difusión de los audios atribuidos a Spagnuolo en un canal de streaming, su réplica por el diputado Leandro Santoro en el Congreso durante el debate de una ley sobre discapacidad, y la presentación casi simultánea de una demanda judicial por parte de Gregorio Dalbón, abogado de Cristina Kirchner.
Tanto Francos como el vocero presidencial, Manuel Adorni, coincidieron en la gravedad de la situación. Adorni calificó de "escándalo sin precedentes" la posible grabación de un funcionario dentro de la Casa Rosada. Francos añadió que, de confirmarse la autenticidad y el origen de la grabación, se trataría de "un hecho grave" que requeriría la intervención de la SIDE y la Justicia para investigar lo sucedido.