El economista tucumano Ricardo Arriazu habló de temas clave como el tipo de cambio, la inflación y las reservas del Banco Central (BCRA) durante una presentación ante el Comité de Inversiones de SyC Inversiones.

El especialista, uno de los hombres más escuchados por el presidente Javier Milei, aseguró que "el Gobierno no está conforme con un dólar a más de $1.300" y en ese sentido aseguró que el BCRA utilizará "todos los instrumentos que tenga" para que el valor de la divisa no suba hacia el techo de la banda de flotación.

Durante una exposición, señaló que las reservas líquidas -excluyendo el swap con China- alcanzan los U$S27.000 millones, frente a vencimientos por menos de U$S2.000 millones hasta fin de año. “Acá no se juega el partido”, sostuvo, en referencia a que no ve un riesgo inminente por ese lado.

Sobre el esquema cambiario vigente, explicó que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó el tipo de cambio efectivo un 2% para exportaciones y un 8% para importaciones, mientras que el tipo de cambio real cayó un 16,7% desde fines de 2023. Aunque el BCRA no interviene directamente en el mercado oficial (MULC), afirmó que la autoridad monetaria no dejará que el dólar supere con holgura los $1.300, pese a que la banda superior se ubica en $1.414.

A su vez, analizó el impacto financiero tras el alivio del cepo: estimó que unos U$S3.000 millones fueron a depósitos, impulsando la demanda de pesos. Con el retiro de las Lefis, quedaron $10 billones en circulación, lo que derrumbó las tasas. Ante esto, el Banco Central reaccionó con fuerza, elevando los intereses.

Inflación y actividad económica

En materia de precios, Arriazu destacó una desaceleración de la inflación con registros del 1,5% en mayo y 1,6% en junio, y proyectó un julio por debajo del 2%. Sin embargo, advirtió que los costos laborales siguen subiendo más que los alimentos.

Respecto de la actividad económica, indicó que en abril el nivel mensual desestacionalizado alcanzó un récord histórico, aunque con diferencias marcadas entre sectores. Entre los más dinámicos, mencionó la venta de heladeras y la industria automotriz, impulsadas por el crédito.

No obstante, alertó que este impulso podría ser pasajero, ya que muchos de esos consumos son puntuales. Además, señaló que el aumento de las tasas y la suba de los depósitos en dólares están enfriando la economía y reduciendo la demanda. 

De cara a 2026, prevé una mejora en la cosecha gracias a mejores condiciones climáticas y menores retenciones.