¿Alguna vez te pasó que abriste la heladera y olvidaste qué ibas a buscar? ¿O que dejaste el celular en algún lugar de la casa y no recordás dónde? Estos pequeños olvidos cotidianos son más frecuentes de lo que creemos y pueden ser una señal de que nuestra memoria necesita un poco de atención y entrenamiento.

El cereal "olvidado" que retrasa el envejecimiento y potencia la memoria

La buena noticia es que existen estrategias sencillas, avaladas por la ciencia, que pueden ayudar a mejorar la memoria inmediata y reducir los lapsos de distracción. Incorporar ciertos hábitos en la rutina diaria no solo mejora la capacidad de recordar lo que acabamos de hacer, sino que también contribuye a una mejor calidad de vida y mayor bienestar mental. 

Las 8 claves para no olvidarte de lo que acabás de hacer

1. Prestá atención

Evitar la multitarea es crucial para optimizar el rendimiento cerebral. Aunque se cree que hacer varias cosas a la vez aumenta la eficiencia, la investigación demuestra lo contrario. Concentrarse en una sola tarea a la vez reduce el estrés en nuestro sistema nervioso y mejora la capacidad de retención.

2. Disfrutá de los juegos mentales

Fortalecer la memoria a corto plazo es similar a ejercitar los músculos. Aprender algo nuevo crea conexiones neuronales adicionales, manteniendo el cerebro activo y en crecimiento. Juegos de memoria, rompecabezas y desafíos mentales son excelentes maneras de ejercitar el cerebro.

3. Usá todos tus sentidos

Los recuerdos están a menudo asociados con estímulos sensoriales como olores, sonidos y sabores. Involucrar conscientemente todos los sentidos en el proceso de aprendizaje puede ayudar a evocar recuerdos más vívidos y duraderos. Por ejemplo, asociar un aroma particular con un tema de estudio puede facilitar su recuerdo.

4. Recursos mnemotécnicos

La técnica de asociación de palabras, imágenes o frases es muy útil para mejorar la memoria a corto plazo. Crear reglas mnemotécnicas personales basadas en información familiar, como las iniciales de los nombres de familiares, puede facilitar la retención de información.

5. Fragmentá la información

Dividir la información en fragmentos más pequeños la hace más manejable. Por ejemplo, recordar un número de teléfono en secuencias de 3-4 dígitos en lugar de un número completo de 10 dígitos es más fácil. Practicar esta técnica con información de uso frecuente puede ser muy beneficioso.

6. Comé mejor

La alimentación influye directamente en el rendimiento cerebral. Consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como salmón, nueces y palta, mejora la memoria. Las proteínas vegetales de frutas y verduras también son esenciales para facilitar las conexiones neuronales.

7. Dormí bien

El sueño insuficiente afecta la memoria. Dormir entre 7 y 8 horas por noche es crucial para el funcionamiento óptimo del cerebro. Establecer una rutina regular de sueño ayuda a consolidar la información y mejora la capacidad de recordar.

8. Hace ejercicio para mejorar la memoria a corto plazo

La actividad física aumenta la oxigenación del cerebro, mejorando las áreas relacionadas con la memoria. Ejercicios como caminar, correr, nadar, yoga, spinning, pilates y baile son excelentes opciones para mantener el cerebro en forma y mejorar la retención de información.