Italia desplegará un impresionante operativo de seguridad para el funeral del papa Francisco, que se celebrará el próximo sábado en la Plaza San Pedro del Vaticano. El dispositivo incluye aviones de combate Eurofighter, un destructor naval en las costas de Fiumicino, y un sofisticado sistema antidrones para garantizar la protección ante la llegada de líderes de todo el mundo.
Así blindarán Roma
Según informó el Ministerio del Interior italiano, más de 4.000 agentes de seguridad estarán en funciones durante las exequias. El despliegue contempla francotiradores, unidades especiales para detección de explosivos, patrullas fluviales y una zona de exclusión aérea. A esto se suma una fuerte presencia en estaciones de tren, metros y aeropuertos, con controles exhaustivos y refuerzo en el transporte público para facilitar la llegada de fieles.
El funeral, que será seguido en vivo por millones de personas, motivó un protocolo inédito de seguridad debido a la magnitud del evento y a la presencia confirmada de más de 130 delegaciones internacionales, incluidos 50 jefes de Estado y de Gobierno y 10 monarcas. Entre ellos estarán Donald Trump, Javier Milei, Emmanuel Macron, Luiz Inácio Lula da Silva y Volodímir Zelensky, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Tecnología militar y vigilancia total
Uno de los focos del operativo será el uso de tecnología militar avanzada. Italia activará sistemas de detección de drones hostiles, con autorización para su neutralización inmediata. Cazas Eurofighter patrullarán el espacio aéreo, mientras que un moderno destructor de la Marina se posicionará en las aguas cercanas al aeropuerto de Fiumicino, punto clave para la llegada de delegaciones extranjeras.
Además, se instalarán detectores de metales en los accesos a la Plaza San Pedro, y la zona estará bajo vigilancia aérea, control con drones propios y cobertura de seguridad en 360° gracias a un sistema de monitoreo 3D en tiempo real, operado desde el Centro de Gestión de Seguridad de Eventos.
Un funeral sobrio y público
Francisco, fallecido el lunes a los 88 años, será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor, según sus deseos expresados en su testamento. La tumba estará ubicada entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, y llevará una sencilla losa de mármol con la inscripción “FRANCISCUS” y su cruz pectoral en plata. Los gastos del funeral serán cubiertos por una donación privada, conforme a las instrucciones dejadas por el pontífice.
El traslado del féretro hasta Santa María la Mayor será uno de los momentos más emotivos. Aunque inicialmente se mantuvo en reserva, las autoridades decidieron hacer público el recorrido para permitir que la ciudadanía se despida del Papa en su último viaje. “Garantizaremos el orden sin impedir la expresión del duelo popular”, aseguró el prefecto de Roma, Lamberto Giannini.