Revisitando el 25 de Mayo

Revisitando el 25 de Mayo

En Tucumán se celebró su primer año poco después que el gobierno central extendiera el sistema de junta a las ciudades del ex virreinato.

Revisitando el 25 de Mayo
22 Mayo 2023

Elena Perilli de Colombres Garmendia

Presidenta Junta de Estudios Históricos de Tucumán

El 25 de Mayo de 1810 fue depuesto en Buenos Aires el virrey Cisneros y reemplazado por una Junta integrada mayoritariamente por criollos, presidida por Cornelio Saavedra.

Resulta pertinente recordar lo que sobre este acontecimiento, decía José Manuel Silva, acaudalado comerciante, que se encontraba en Buenos Aires; su reacción expresa sobre la imagen que el movimiento tenía en un buen vecino de San Miguel de Tucumán que poco y nada entendía. Escribía Silva el 26 de mayo a José Gregorio Aráoz: “Por tu esquela que he recibido debo decirte que todas las prevenciones y encargos que me haces son a destiempo... Mañana pienso cargar, esto es si no hay alguna novedad por estar este pueblo tan alborotado: el 23 hizo dimisión del mando el señor Virrey en el Cabildo. El 24 hizo el Cabildo en nombre del pueblo una Junta que se componía de presidente de ella el señor Virrey, vocales Solá, Saavedra y Castelli, Anchorregui, Leiva, Moreno y Paso. Se echó bando y se repicaron en todas las iglesias, se iluminó el pueblo para que se reconociesen a estos sujetos. Al otro día 25, que fue ayer, otro alboroto, que no estaba conforme el pueblo con esta Junta, renunciaron todos estos señores de su empleo y se ha formado nueva Junta compuesta del comandante Saavedra presidente y comandante general, los vocales el doctor Moreno, don Juan Larrea, el cura de san Nicolás, el mismo Castelli, Leiva, Domingo Matheu y otros más, que todos son diez; hoy se ha echado el bando para que se reconozcan y mañana puede que sean otros. ... Yo no pienso emplear mas sino en mandarme mudar, por lo que veo esto no está nada bueno, pero no sé cómo sacar mi licencia, porque no sé hasta ahora quién nos gobierna. Esto es una jarana”.

Este acontecimiento que tuvo lugar en Buenos Aires, fue dado a conocer por chasquis en todas las partes del Virreinato. Mientras en Buenos Aires se designaba la Primera Junta, los tucumanos seguían su vida apacible .De la Revolución, ni noticia; tardó días en llegar a nuestra ciudad y recién se recibió el oficio el 10 de junio, y tras algunas vicisitudes Tucumán se adhirió a la causa revolucionaria. El 11 de ese mes, se reunió el Cabildo convocando además a los vecinos principales, los priores de los conventos y los funcionarios públicos. Se decidió cautelosamente seguir la vía jerárquica, teniendo en cuenta que Tucumán era ciudad subordinada a Salta. Pasaron así dos semanas y nuevamente se reunió el Cabildo el 25 de junio y se decidió prestar obediencia a la Primera Junta. En esta reunión intervino el licenciado Nicolás Laguna, quien sostuvo que: La resolución principal debía demorarse hasta que la ciudad, villas y lugares de la jurisdicción se reúnan, física, moral y legalmente, es decir todas las clases que componen esta ciudad y su jurisdicción y que entonces expresaría su voluntad sobre el asunto principal...

Esta moción de Laguna ha sido considerada por los historiadores un antecedente del concepto federal de gobierno. De inmediato se eligió diputado a la Junta, nominación que recayó en el doctor Manuel Felipe Molina. Fue entonces el 25 de junio de 1810 la fecha en que Tucumán se integró formalmente a la Revolución.

Lo más importante es que la Revolución de Mayo puso en marcha el proceso que culminaría con la trasformación en nación independiente de lo que había sido una posesión de España. Pero también su importancia radica en que Mayo inició sustanciales transformaciones políticas, sociales, culturales e ideológicas en la sociedad colonial. Se inició una era en la historia argentina, la preocupación de los grupos ilustrados sería estructurar el país, organizar su régimen político y renovar su fisonomía social y económica. La Guerra de la Independencia llevó las ideas de Mayo al interior y el Norte fue protagonista en este proceso de emancipación.

La celebración

En Tucumán se celebró su primer año poco después que el gobierno central extendiera el sistema de junta a las ciudades del ex virreinato. El 25 de Mayo de 1811, se festejó esgrimiendo el pretexto de que la Junta preservaba los derechos del rey cautivo de Napoleón y se mantuvo intacto el viejo ceremonial. La Junta Subordinada había ordenado que los días 24 y 25 se sacase el Real Pendón con la misma pompa acostumbrada .El desarrollo de los actos ofendió al Cabildo y meses después (10 de julio) un regidor manifestaba con asombro que la Junta Subalterna acompañó el Real Estandarte con ceremonias y honores mayores que los que tocan y correspondían a la Capitanía General. (Páez de la Torre, LA GACETA, 2019)

En los años sucesivos el aniversario de las Jornadas de Mayo de 1810 fue fiesta anual obligatoria, se celebraron misas y Tedeum. La asistencia era obligatoria y se la consideró signo de lealtad al nuevo gobierno y ya entonces se profundizó la división entre patriotas y realistas. Recién a partir de 1812 las fiestas mayas estuvieron precedidas por el paseo de la Bandera Nacional y desde 1815, se abandonó la costumbre del paseo del Real Estandarte y se instituyó el de enarbolar la bandera (Ana Wilde, La República Extraordinaria, 2011)

Entre 1820 y 1830 los sucesos de mayo de 1810 adquirieron una definición más fuerte. Todo el vecindario marchaba y las autoridades por las calles principales de la ciudad hacia la misa de acción de gracias en adhesión a l aniversario de nuestra independencia política.

A esta fiesta se agregarían los festejos de la Batalla de Tucumán y la celebración de la Independencia en 1816.

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