La biografía que muestra a Máxima como cálida y feminista

La biografía que muestra a Máxima como cálida y feminista

La periodista de Países Bajos Marcia Luyten viajó tres veces a la Argentina para conocer a fondo el pasado de Máxima Zorreguieta. Su libro va camino a convertirse en serie. Devela cómo se formó en el país la actual reina, que seduce con su encanto latino.

LA AUTORA. Marcia Luyten entrevistó a personas cercanas a la reina de los Países Bajos, bajo la condición de que no se identificaran sus dichos. LA AUTORA. Marcia Luyten entrevistó a personas cercanas a la reina de los Países Bajos, bajo la condición de que no se identificaran sus dichos.

A 12.000 kilómetros de la Argentina, en un palacio y con el título de reina consorte, vive Máxima Zorreguieta, la joven que paseó toda su infancia y adolescencia por la pampa, montada a caballo, en la ciudad de Pergamino. Para los habitantes de Países Bajos, el pasado de su actual reina era una incógnita, a pesar de que tenían como certeza que sus orígenes latinoamericanos la habían influenciado para quebrar la rigidez de la monarquía y acercarse a la comunidad desde otro lugar, más cercano, más humano. “La reina de la sonrisa”, le dicen.

La periodista Marcia Luyten viajó tres veces a la Argentina para lograr el retrato más cercano a la vida de Máxima anterior a su casamiento con el por entonces príncipe Guillermo Alejandro de los Países Bajos. Paseó por la pampa, comió asado, disfrutó de largas cabalgatas por los paisajes que se mezclan con el horizonte, visitó la universidad y los barrios porteños por donde la actual reina se educó. “Tenía muchas preguntas sobre ella que fueron encontrando respuestas. Fue difícil, al principio, ganarme la confianza de las fuentes, pero finalmente lo pude hacer. Todas las personas de su entorno son muy leales a Máxima e incluso le preguntaron a ella si podían hablar conmigo. Ella y sus familiares y amigos cercanos accedieron pero no pude citarlos directamente”, dijo Luyten una reconocida profesional holandesa, en un perfecto inglés, en diálogo con LA GACETA.

“No existen muchos libros sobre la historia de Máxima y tampoco uno que relatase su pasado en la Argentina. Personalmente tenía que asegurarme de que todo haya pasado, no podía haber discusión ni zonas grises sobre lo que escribía porque no quería un libro de rumores. Estamos hablamos de una figura pública de gran notoriedad en Países Bajos”, dijo y aseguró: “Todo está doblemente chequeado”.

Tal es así, que su libro, “Máxima Zorreguieta. Madre patria”, es actualmente la base de la serie sobre Máxima que se rodará este año y cuya protagonista es la modelo y actriz argentina Delfina Chávez.

El libro sería una primera parte en la vida de la actual reina. La intención de Luyten y de su editora es hacer una segunda pero, por ahora, es solo un proyecto. “Siento que me falta material esencial. Cuando uno escribe una biografía debe acercarse lo más posible a su protagonista. Ahora tengo mucha información, hablé con muchísimas personas pero siento que falta algo. Deberé dejar el proyecto por un tiempo y luego retomarlo”, se sinceró.

El “Madre patria” del título hace referencia a una mujer que transformó la monarquía holandesa a su vez que tiene una profunda conexión con sus orígenes en la Argentina. El libro es un éxito en Países Bajos. “A la gente le gusta porque no tenían mucha idea sobre la vida de Máxima, su interés por la naturaleza y el campo, su paso por la universidad”, explicó Luyten y agregó que su texto contiene pasajes de la historia política y social de nuestro país.

-¿Pudiste entrevistar a las personas que te propusiste para este libro sobre Máxima?

- No, no pude hablar con todas las personas con las que hubiese querido hacerlo, por supuesto. Una vez que el Servicio de Información del Estado (RVD) hizo saber que no ponía objeciones al libro, tomé la decisión de hacerlo. La intención siempre fue contar la vida de Máxima en el país, para conocerla mejor como persona. Tuve mucha suerte de tener acceso a tanta gente muy cercana a Máxima en su juventud pero también en su vida posterior. Con todos ellos, el acuerdo fue que no los citaría, por lo que en el libro no decimos quien dijo qué cosa. Todos fueron muy fieles a Máxima, se preocupan por ella. Tengo entendido que cuando ella empezó a salir con el príncipe, su nombre estuvo en todos lados, corría 1999 y les pidió a todas las personas de su círculo íntimo que no hablen con la prensa y eso hicieron. Siempre fueron muy cautelosos y la cuidaron mucho. Por mi parte, traté de no traicionar esa confianza que me dieron. Por supuesto, eso no significa que mi libro no sea crítico.

- El libro comienza con una anécdota de una joven Máxima enfrentándose a un profesor, un sacerdote, que menciona que la tarea de la mujer es “quedarse en la casa”. ¿Es feminista la reina de Países Bajos?

- Sí. Definitivamente lo es. Siempre destacó su interés por los grupos minoritarios también. Aunque las mujeres no lo sean, tienen menos acceso a las oportunidades, ella lo nota y siempre abogó por los derechos de las mujeres, la igualdad de derechos y oportunidades. Ese es un mensaje muy fuerte que ella siempre ha defendido.

- La prensa de Países Bajos da cuenta seguido sobre cómo es Máxima, ¿te parece que su personalidad tiene mucho de su país natal?

- Lo primero que vio la gente sobre Máxima fue su espontaneidad. Y quiero decir que ese es su carácter. Creo que también es una persona cálida y conectada con las personas. Su antecesora, la reina Beatriz, fue una persona mucho más reservada e introvertida y Máxima es lo opuesto: muy extrovertida, entonces se ve mucho esa diferencia. Máxima llegó y comenzó a abrazar a la gente, Beatriz nunca haría eso. La actual reina es bastante emocional o sentimental, no se guarda sus emociones. Ha soltado más de una lágrima en público y es como si dijese: “así soy yo”. Conmovió cuando, durante su casamiento, lagrimeó al escuchar la canción de Ástor Piazzolla “Adiós Nonino”. En mis viajes en la Argentina descubrí por qué esa canción era tan importante para su familia. La gente aprendió a amarla y a aceptarla así como es. Pero, sobre todo, a apreciarla por eso.

-Cuando se conoció la muerte de Inés, la hermana menor de Máxima, fue otro momento clave en su vida pública. ¿Cómo se vivió allá?

- A los pocos días de la muerte de su hermana, Máxima apareció públicamente y se dirigió a los medios. Fue muy clara y sincera al respecto. Estaba extremadamente triste, por supuesto, pero también fue muy conmovedor cómo hablo sobre la salud mental, cuánto quería a su hermana y cómo no pudieron ayudarla. Eso hizo que también se empezaran a hablar muchos temas acá en nuestro país. Eliminó el tabú sobre la depresión y lo convirtió en una actividad a la cual apoya frecuentemente.

- Sabemos poco de la monarquía de Países Bajos, a diferencia de otras como la de Reino Unido o España, ¿por qué cree que es así?

- La monarquía británica es, quizás, la más conocida pero siento que en Países Bajos es diferente. No existe tanta distancia entre el pueblo y la realeza, como en Reino Unido. En Países Bajos los monarcas son más cercanos. Hoy sostener una monarquía es difícil, ser el monarca es muy difícil porque tenés que estar cerca de tu gente, pero no mucho. Todo es simbólico. Hoy hay una demanda de que sean más reales y eso está presente en Países Bajos. Máxima hizo mucho por eso.

- Hace 10 años que Guillermo Alejandro y Máxima son los reyes de Países Bajos, ¿cometieron algunos errores en estos años?

- Durante la pandemia el rey pronunció un discurso en la plaza nacional, Plaza Dam, que fue muy correcto y emotivo. Fue su presentación más impresionante en los 10 años de reinado. Su popularidad estaba al máximo. Pero, al final de ese año, cuando llegaron aquí las vacaciones de otoño, hubo una pequeña apertura a viajar y movilizarse, pero el primer ministro le pidió a la población que no lo hiciera. Sin embargo, el rey y su familia viajaron a Grecia, a una de sus casas. No transgredieron ninguna ley porque no estaba prohibido viajar, pero no fue correcto que lo hicieran, por una cuestión moral. El país entero la estaba pasando mal y ellos podrían haberse quedado. Por ese episodio, les llovieron críticas y su imagen cayó fuertemente. Al día de hoy no volvió a estar al nivel del inicio de la pandemia, cuando tenían mayor aceptación. Les costará mucho trabajo volver a ese punto. Es increíble lo mucho que tuvieron que pagar por ese error.

EL LIBRO. La portada de “Máxima Zorreguieta. Madre patria”. EL LIBRO. La portada de “Máxima Zorreguieta. Madre patria”.

- ¿Los gastos también son cuestionados?

- Sí, totalmente. Durante la pandemia también, compraron una nueva lancha que costó algo así como dos millones de euros. La gente perdía su trabajo y sufría por la muerte de sus seres queridos. Todos sintieron que eso fue inapropiado. Ya no es como hace 100 años. Antes nadie lo sabría, pero hoy esta información es solicitada y debe rendirse. Cada persona que camina tiene una cámara de fotos en su mano, con su teléfono, por lo que también es más difícil esconderse. Entonces, es más difícil ser rey y mantenerse a distancia, encontrar el equilibrio correcto, pero estamos en 2023 y las cosas se cuestionan por lo que ellos deben ser más conscientes de las implicaciones que tiene su accionar como realeza. Finalmente, la tarea de la monarquía -que está privada del poder político real- es unir la nación.

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