River, un líder de olfato depredador

River, un líder de olfato depredador

El “millonario” sigue inspirado: se despachó con otro 3-0, esta vez ante Gimnasia, y recuperó la ventaja de cuatro puntos sobre San Lorenzo

INFALIBLE. Lucas Beltrán abrió el partido con una firme ejecución desde los 12 pasos. El goleador de River lleva cinco tantos en el torneo, tres de ellos de penal. INFALIBLE. Lucas Beltrán abrió el partido con una firme ejecución desde los 12 pasos. El goleador de River lleva cinco tantos en el torneo, tres de ellos de penal.

¿Te acordás qué estabas haciendo el 26 de febrero? Lo más probable es que no, porque ya pasaron casi 50 días y en estos tiempos tan sobrecargados a veces cuesta recordar qué se almorzó el lunes. A lo mejor haya un dato que sirva de ayudamemoria: ese fue el último día en que River perdió en la Liga Profesional. Más aún: esa fue la última vez que le hicieron un gol. Desde entonces, el “millonario” amasó seis victorias consecutivas, todas con valla invicta y un saldo favorable de 14 goles. Los últimos seis facturados entre el domingo (3-0 a Huracán) y anoche (3-0 a Gimnasia). Cifras de locura que ilustran hasta qué punto es River el mejor equipo del campeonato, y por qué le lleva -otra vez- cuatro puntos a San Lorenzo y seis a Central, hoy el tercero en la tabla.

El triunfo del “ciclón” sobre Boca había convencido a Demichelis de dilatar una rotación que ya venía contemplando como necesaria, habida cuenta que hay varios titulares que vienen bastante cargados. Nada de eso, a la cancha los mismos 11 que venían de apalear al “globo”, y casi como si el fútbol fuera una cuestión matemática, el resultado fue el mismo. Aunque no tanto el cómo: esta vez River tuvo algunos pasajes de brillantez, pero más esporádicos y recién en la última parte, cuando el “lobo” ya tenía plena consciencia de que de Núñez se iba a ir con las manos vacías. Porque aunque había logrado exigir un par de veces a Franco Armani (que respondió bien en ambas), se encontró con una defensa bien posicionada, que por algo lleva tantos minutos sin lamentar un gol. Al menos, por el torneo local. A fin de interrumpir el juego de toque corto por el centro, el DT Sebastián Romero había recargado el mediocampo, lo que obligó a River a atacar más por los laterales y con diagonales del explosivo Esequiel Barco. Hasta que Guillermo Enrique llegó tarde y se llevó puesto a Enzo Díaz adentro del área: penal, el octavo para River en 11 fechas. Y Lucas Beltrán se encargó de sostener el 100% de efectividad “millonaria” desde los 12 pasos con un firme disparo.

River siguió apretando por los carriles, y desde el derecho -ya en el segundo tiempo- Milton Casco envió el centro enroscado que Rodrigo Aliendro peinó de espaldas al arco, como si fuera un goleador de raza. Un golazo, digno de ser el primero para el ex Atlético en River, pero no en el Monumental: en 2021, ya le había marcado de cabeza allí, jugando para Colón.

El partido bien podría haberse terminado allí y nadie hubiese protestado. Para entonces, River ya se entretenía con un “lobo” entregado y Enzo Pérez se daba el gusto de tirar algunos lujos. Pero la cereza la puso Matías Suárez, capitalizando una pelota llovida de Borja y clavándola por arriba del arquero Insfrán. Si algo le faltaba a la fiesta de River era el condimento emotivo en el regreso de Suárez al gol. Y ahora, a Newell’s, rival del domingo, le toca preguntarse si será capaz de evitar la misma suerte que los últimos rivales del puntero.

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