Por qué cada vez más adolescentes sueñan con tener un Iphone

Por qué cada vez más adolescentes sueñan con tener un Iphone

En EE.UU. la gran mayoría de los jóvenes tiene estos dispositivos. Además de las cualidades técnicas, Apple influye en el prestigio social de quienes poseen esta tecnología. Consejos de dos profesionales.

LEYENDA. dfasdf asdfasdas fasdf asdf asdfasdfasdfasdfasdfa sdfasdfafa  LEYENDA. dfasdf asdfasdas fasdf asdf asdfasdfasdfasdfasdfa sdfasdfafa

Guadalupe acaba de cumplir los 15 años y no puede estar más feliz. Saca de su bolsillo el teléfono celular y pide tomar la fotografía del grupo familiar. No es cualquier dispositivo. El mítico logo de la manzana mordida brilla en la carcasa. “Es el mejor regalo que me podrían haber hecho. Estoy emocionada. Soñaba con este momento desde hace mucho”, confiesa la adolescente que no quiso fiesta ni viaje. Sólo anhelaba ese el móvil.

En su grupo de amigas, ella es la tercera que tiene un iPhone. “¿Por qué lo quería más que nada en la vida? Porque es el mejor teléfono, saca fotos muy buenas y tiene excelente calidad en general, en lo táctil, no se traba, es rápido, etcétera”, cuenta Guada. A ella, sus papás le compraron un teléfono usado, un Iphone 12, pero que está en excelentes condiciones.

Para los más jóvenes, tener iPhone es uno de sus grandes sueños. Si bien es algo que se ve principalmente en EE.UU., es un fenómeno que tiene alcance mundial.

Una encuesta realizada por la firma de inversión Piper Sandler indica que el 87% de los adolescentes estadounidenses posee un iPhone, y el 88% quieren que su próximo móvil sea un dispositivo de esta marca

Son cifras difíciles de explicar, teniendo en cuenta que los adolescentes no suelen tener un gran poder adquisitivo, y los iPhone son teléfonos muy caros.

Martín García Moreno, que se dedica a la compra y venta de Iphone usados y de otros móviles, confirma la creciente atracción que tienen los teléfonos de la manzanita entre los jóvenes y adolescentes. Y explica que, como los iPhone se renuevan todos los años (el último que se presentó es el iPhone 14), eso hace que el mercado de segunda mano esté bastante activo. Y como todos son móviles potentes, incluso aquellos con algunos años de antigüedad siguen siendo buenos equipos.

“Aunque se renuevan, son celulares que no pierden valor. Pasan los años y siguen cumpliendo su función como el primer día; parece que no le pasan los años. Y la calidad en todo sentido es indiscutible. Los jóvenes saben que pasarán varios años utilizando estos teléfonos, y que a la hora de venderlos les reconocerán una buena cantidad de dinero”, resaltó.

Pero además reconoce que existe un valor simbólico, algo más subjetivo en la posesión de un Iphone: el status, la imagen de éxito. La juventud considera exitoso, actual y cool disponer de un dispositivo Apple, según han demostrado estudios.

El psicólogo Arturo Gómez López explica que una de las principales funciones de la tecnología es hacernos la vida más fácil. Pero un celular no sólo es una herramienta de trabajo y comunicación, sino que, literalmente, los móviles se han convertido en una prolongación de las personas y en signo de status social.

“Tener un determinado modelo o marca de celular va más allá de la función que puede cumplir este dispositivo; aparecen como posibilidad de pertenecer, se convierten en un objeto aspiracional y esto no siempre va de la mano con posibilidades económicas del consumidor. He escuchado cómo muchas personas toman créditos para poder acceder a estos teléfonos de alta gama que en nuestro país se consiguen a valores muy elevados”, evalúa Ana Carrascosa, psicóloga y terapeuta gestáltica.

Según la profesional, hay estudios que indican que un gran número de usuarios piensan que tener el último modelo de celular causa mejor impresión frente a otras personas. “Tener para ser”, parece ser la consigna que rige una conducta que no es para nada ajena a los niños y adolescentes, remarca.

En ese sentido, los dos profesionales sugieren a los papás hablar con los hijos sobre qué importancia darles a los celulares y cómo hacer para que no se conviertan en el centro de sus vidas.

“La niñez y la adolescencia son etapas en las que se están formando los rasgos de personalidad del individuo. Por eso, como papás es importante reflexionar acerca de este tema, poder preguntarles a los hijos para qué quieren determinado modelo de celular. Así podremos entender mejor qué significa para ellos ese objeto y desde allí poder hacer otro tipo de devolución. Por ejemplo, decirles que no podemos endeudarnos para obtener un objeto. Otra cuestión que podemos hablar es la importancia de que las personas con las que se vinculen lo hagan por quienes son y no por lo que tienen, porque se corre el riesgo de ser también un objeto moda y terminar descartado en caso de que llegue alguien o algo mejor”, aconsejó.

“Uno de los mayores actos de amor que podemos tener para con nuestros hijos es poner límites, que muchas veces son difíciles de sostener pero son de vital importancia. Y enseñarles a ver el enorme potencial que tienen más allá de lo que hagan o tengan”, concluyó.

Gómez López apuntó a un tema preocupante que también puede ser una consecuencia de comprar un celular muy caro a un hijo. “El problema es cuando dentro de la diversidad de compañeros que puede haber en un colegio o escuela hay algunos chicos que pueden tener un Iphone y otros que no, y que esto se utilice como recurso de discriminación, marcando la diferencia de poder que hay entre quien posee este dispositivo y quien no. Sabemos que existe la discriminación, y es nuestra obligación como padres tratar de que, al menos, no sea por este tipo de causas insignificantes ”, remarcó.

Ya se ha visto en EE.UU. que entre los jóvenes la presión social para conseguir un iPhone es bastante insana, y no es extraño que los usuarios de dispositivos Android sean electrónicamente excluidos de los chats grupales ( el motivo es que iMessage, la aplicación de mensajería de Apple, no es compatible con los dispositivos Android).

“Sería de necios ir en contra de la evolución de la tecnología. Además que esto siempre trae un sin número de nuevas oportunidades. Pero en la convivencia, hay que tratar de que cuando existan diferencias de posibilidades o de capacidades, esas diferencias no se utilicen en contra de nadie. Hay que sembrar valores, que nuestros hijos aprendan a elegir en qué tipo de bienes vale la pena 'buscar lo caro'....y aprendan a ayudar a los que quieren y no siempre pueden”, resumió.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios