El riesgo acecha en el acceso de San Andrés

El riesgo acecha en el acceso de San Andrés

24 Enero 2023

Si un turista tuvo la suerte de llegar a Tucumán en auto este domingo luego de la tormenta, por el acceso de San Andrés –por donde llega la mayoría de visitantes en auto desde Buenos Aires, Santa Fe y Santiago del Estero- ha de tener una odisea para contar. Oscuridad, rutas sin pintura de demarcación, falta de carteles indicadores y desorganización en la distribución vehicular, que confunden al automovilista, a lo que se agregan cruces indebidos y aparición constante de carros de tracción a sangre y motocicletas sin luces.

Se trata de un sector problemático desde hace muchos años, mal resuelto urbanísticamente, que ha tenido muchas propuestas de organización y pocas soluciones, que al final han quedado en lo básico. De día hay agentes de tránsito de Banda del Río Salí y de noche, policías que se ocupan de dar presencia que alivie a los conductores el desborde constante y la sensación de que el peligro de accidente acecha. Los problemas son cotidianos. Exceso de vehículos y complicaciones con el semáforo de rutas 9 y 306; caótica circulación que incluye desvíos imprudentes; circulación por las banquinas y falta de respeto a las normas. Hace un año, LA GACETA realizó un relevamiento de infracciones cometidas en el área. En un lapso de cinco minutos, cinco vehículos optaron por “desviarse” del camino para evadir el semáforo mientras que otros 12 conducían por la banquina para buscar reencaminarse más adelante en la fila. Además, los conductores improvisaron bajadas o desvíos al costado de la ruta 9 para acortar el camino o simplemente conducían a contramano para llegar a destino. “Esta es una encrucijada bastante peligrosa. Es un caos. Pero quienes generan el riesgo son los propios conductores”, dijo el subdirector de Tránsito de Banda del Río Salí, y habló de “falta de educación vial, falta de conciencia y no ponerse en el lugar del otro”. Dijo entonces que se iba a realizar un estudio para luego llevar a cabo la instalación de más semáforos y luminaria. Pero como el área es una zona de nadie porque la ruta 9 es jurisdicción de Vialidad Nacional y la ruta 306, de Vialidad Provincial, han pasado once meses y nada se hizo. O, si se hizo el estudio, no cristalizó en semáforos y luminaria.

La zona padece de un pésimo trazado en luminarias, ya que hay luces en algunos sectores –un tercio del trazado por la 306 desde la rotonda de San Andrés hasta la entrada a la capital por San Cayetano- pero igual la visibilidad es casi nula. Los últimos kilómetros de la ruta 9, desde el sur hasta la rotonda son una total oscuridad y el acceso es de alto riesgo, debido a que la demarcación pavimental no existe. La banquina se confunde con la ruta y no hay raya divisoria entre los dos carriles.

La explicación del Gobierno provincial ha sido que se está en el inicio de la obra para hacer la autopista de Tucumán a las Termas de Río Hondo, pero esos trabajos no han comenzado. Por otra parte, está claro que los problemas cotidianos de la circulación no dependen de una obra nueva, sino de la tarea diaria de las oficinas responsables, las cuales, por lo que se ve, no han comprendido la dimensión del problema: además de sólo culpar a los conductores, habría que advertir que cuando estas situaciones dependen de varias oficinas ninguna se hace cargo completamente. Hace poco la Municipalidad capitalina inauguró un portal iluminado en el acceso San Cayetano a la capital, el cual incluye un lomo de burro para obligar a los conductores a bajar la velocidad, pero esto no es suficiente si no es acompañado por medidas complementarias por las otras reparticiones públicas. Del lado de la Banda del Río Salí, se mantiene iluminada la ruta 9 en los 2 km desde el acceso hasta la banda, pero el pavimento -que depende de Vialidad Nacional- está totalmente ondulado. Y el riesgo es grande por la presencia de motos y carros sin luces.

Este acceso requiere urgente una política coherente entre reparticiones -las Vialidades, las dos municipalidades y la Policía- que permita soluciones urgentes y mantenimiento constante. Señalización correcta, de acuerdo a las normas nacionales, y también la organización de las rotondas de modo que el conductor reconozca en ellas las normas que rigen en el país; también urge que se haga completa pintura pavimental para evitar riesgos y desvíos inapropiados. Turismo ha señalado que esta temporada está siendo fructífera, como la del año pasado, que tuvo muchos visitantes. Según se advirtió, el 60% de los turistas provenía de las tres provincias mencionadas, de lo que se infiere que la mayoría de los visitantes en auto llega por este acceso.

Por el turismo, y también por los tucumanos que circulan a diario por este sector, sería importante comenzar a cambiar esta situación negativa.

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