El silencio del campeón en la zona mixta, pero no en redes ni en el bus de la alegría

El silencio del campeón en la zona mixta, pero no en redes ni en el bus de la alegría

El silencio del campeón en la zona mixta, pero no en redes ni en el bus de la alegría

Era entendible que quizás pase lo que pasó. Los que habitualmente hacíamos vigilia en la zona mixta imaginamos que posiblemente la Selección no se detenga y pase derecho a los festejos y al bus del campeón del mundo.

De hecho, nuestra cobertura fue casi virtual, tomando nota de lo que los jugadores subieron a sus redes, en especial a los vivos de Instagram: Nicolás Otamendi, Gonzalo Montiel y Sergio "Kun" Agüero nos abrieron la puerta de la intimidad del plantel en el vestuario. Vimos los bailes, las dedicatorias, el mensaje a Brasil, a los inglesas, a Francia, todo a su debido momento porque la fiesta era para ellos.

Mientras tanto, en el famoso camino por donde los jugadores transitan antes de subirse al ómnibus, apenas si vimos caras largas de los jugadores de Francia. Era lógico, habían perdido la oportunidad de sumarse al lote de los campeones en Mundiales consecutivos, cosa que hubiese sido injusta por el desarrollo del partido contra Argentina, pero si algo no concede el fútbol es justicia. Bueno, ayer después de tanto sufrir, de ir ganando en tramos diferentes del juego, en los penales hicimos justicia por lo que había sucedido antes. Emiliano "Dibu" Martínez y el resto de los héroes que patearon los penales, con "Leo" a la cabeza.

Las horas en el claustro del subsuelo sirvieron para charlar entre nosotros sobre esta final y sobre cómo íbamos a encarar a los jugadores al pasar por el sendero. Nos quedamos con las ganas de preguntar, porque después de dos horas largas, el grupo salió tan enfiestado que parecía una gira de egresados en plena marcha.

Ustedes vieron que ellos sí hablaron, pero fue para la TV y eso fue por obligación, porque paga derechos de transmisión y hay que cumplir.

Puro en el vestuario, botella de espumante en una mano, el "Kun" fue unos de los comandantes de la caravana argentina. Qué belleza.

¿Qué pudimos hacer nosotros? Saludar a los conocidos, felicitarlos y dejarlos festejar un logro que hizo feliz a casi todo el mundo. Charlar, seguro lo haremos en otro momento, cuando baje la espuma y la adrenalina del éxito.

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