Siete tareas del hogar que tus hijos pueden empezar a hacer desde los 18 meses

Siete tareas del hogar que tus hijos pueden empezar a hacer desde los 18 meses

Los niños aman hacer cosas. Pero los adultos les apagamos esa llama encendida. Y así llegan a los siete años frente a un teléfono.

 PEQUEÑOS PERO INDEPENDIENTES. Siempre resulta conveniente tener algún banquito plegable para ellos. El mundo es muy frustrante a 50 centímetros de tu cara, aconseja una experta en crianza. LA GACETA PEQUEÑOS PERO INDEPENDIENTES. Siempre resulta conveniente tener algún banquito plegable para ellos. El mundo es muy frustrante a 50 centímetros de tu cara, aconseja una experta en crianza. LA GACETA

Los niños aman hacer cosas. No se dejen engañar por cualquier otra idea. Nacen inquietos; movedizos; entrometidos; deseosos de explorar el mundo. Pero los adultos les apagamos a baldazos esa llama encendida. Y así llegan a los siete u ocho años con el único deseo de estar frente a un teléfono. Bien lo sabe Brenda Troccoli, puericultora y especialista en crianza y primera infancia. "Cuando los corregimos constantemente. Cuando pretendemos perfección. Cuando directamente no les damos la oportunidad. Cuando somos cerrados, los truncamos. En vez de esperar resultados, deberíamos apreciar el tremendo proceso que implica a los dos años limpiar un vaso o llenar una botella", ejemplifica.

Aunque esta especialista nos hablará sobre siete tareas del hogar que pueden empezar a hacer desde los 18 meses, el lev motiv de este artículo es la crianza con autonomía, la cual depende más de los grandes que de los chicos. "Los niños quieren todo. Pero nosotros solemos apagar sus ganas y su motivación cuando marcamos el error y cuando arreglamos lo que hicieron. Para trabajar la confianza, la autonomía y la autoestima, tenemos que resignar nuestras expectativas y permitirles disfrutar del aprendizaje", reitera.

Cuando se le pregunta si en su casa ha probado con sus hijas Lucía y Delfina las tareas que enseguida sugerirá, contesta que algunas las tiene perfectamente implementadas. Es que además de colaborar con el desarrollo de las niñas -enseña-, le encanta que los cuatro habitantes de su hogar sean responsables de ese espacio. "El orden cuesta mucho. Pero con insistencia se logra. Yo no levanto las ropas de mis hijas. Ellas lo hacen. Fomentar la autonomía en la vida diaria es un súper acierto", afirma.  A continuación, un listado de  sus planes:

1, Limpiar los vidrios

Sólo hace falta agua y hojas de papel de diario. Prepará el rociador de tus hijos, mostrales cómo hacerlo y dejá que se diviertan y aprendan. Recordá que cuanto más pequeños, menos tiempo de atención tendrán en la actividad.

2, Poner su ropa a lavar

¡Cuánto nos quejamos cuando crecen al ver las ropas desparramadas en el piso! Mejor, enseñarles desde edades tempranas. Conviene separar un canasto exclusivo para la ropa sucia y en el momento en que se cambian o entran a la bañera, invitarlos a que dejen ahí sus prendas. Usar el juego como recurso siempre ayuda. Por ejemplo: emboquemos las medias adentro del cesto.

3, Regar las plantas

El agua no falla. Y los niños aman la naturaleza. Preparemos unas regaderas de su tamaño para que puedan agarrarlas cuando quieran y aprovechemos para explicarles porqué son importantes el agua y el sol para las plantas. ¡Seguro encuentran algún bichito!

4, Colgar la ropa

Siempre resulta conveniente tener algún banquito plegable para ellos. El mundo es muy frustrante a 50 centímetros de tu cara. Si les dejamos unas prendas para poner en el ténder, se van a divertir. Hay que mostrarles que si quedan bien extendidas, el sol las seca mejor.

5, Poner y sacar la mesa

Además de indicarles cómo se arma una mesa (platos, vasos, cubiertos, servilletas e individuales o mantel), cada cual debe acostumbrarse a levantar su vajilla después de las comidas. Con los más chicos, esto puede servir para que aprender los números. "¿Cuántos somos a comer? ¿Cuántos platos debemos poner?", son buenas preguntas para que hagan cuentas.

6, Vestirse

Aunque no se trata de una tarea propia del hogar, representa una gran fuente de autonomía. Dejen que elijan su ropa y que se la pongan como puedan. Si necesitan ayuda, les mostramos cómo va. "¡Lo que valoro esa independencia de mis hijas desde chiquitas", expresa Troccoli.

7, Alimentar mascotas

Que sepan qué come el perro y qué come el gato es necesario. Pueden tener vasitos medidores y hacer marcas para que los llenen hasta las líneas indicadas. Y recuerden dejar las cosas a su alcance para que no se frustren antes de empezar.

Finalmente, la experta plantea que la vida práctica y la practicidad se aprenden. Si criamos niñas y niños que sean capaces de desempañarse con autonomía y de lograr lo que se propongan, estaremos dejándoles dos herramientas fundamentales para su adolescencia y adultez. "Y eso será posible si hubo alguien que confió en ellos cuando eran niños", reflexiona.

Ya lo decía María Montessori en su famoso "déjame hacerlo por mí mismo". Y según Troccoli, estas propuestas tienen mucho de la filosofía Montessori, la cual se caracteriza por promover que los niños exploren el mundo con libertad, desarrollen habilidades cognitivas, reconozcan sus errores por sí mismos y se hagan responsables del propio aprendizaje.

"Las mamás y papás tenemos que aprender a ser menos 'maestros ciruelas' y más expectadores. Pensemos en el rol del adulto como un observador y un guía, que ayuda y estimula a los niños en todos sus esfuerzos. Les permite actuar, querer y pensar por sí mismos", cierra.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios