Elaboran un plan para rescatar el parque de Santa Ana

Se formó un grupo de trabajo con distintas áreas del Gobierno y el Instituto Lillo

SITIO DE RECREO. El pulmón verde de Santa Ana, erigido hace un siglo por Clodomiro Hileret, atrae a los residentes de la localidad. SITIO DE RECREO. El pulmón verde de Santa Ana, erigido hace un siglo por Clodomiro Hileret, atrae a los residentes de la localidad. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

La provincia, a través del Ente de Cultura, el Ministerio del Interior y la comuna de Santa Ana, asumió el compromiso de recuperar el parque de esta localidad. El paseo público, a pesar de haber sido declarado patrimonio cultural de Tucumán, se encuentra en virtual estado de abandono. La Fundación Forestar denunció hace tres semanas que está en vía de desaparecer. El parque, según se la tradición, fue diseñado por el paisajista francés Carlos Thays a principio del siglo pasado por encargo de Clodomiro Hileret, entonces propietario del ingeniol

Forestar sostiene que el sitio acusa el impacto de la falta de protección y mantenimiento. Además el despliegue impune de los vándalos, principalmente los fines de semana, causa enormes daños a plantas y otros objetos desplegados en el predio. A causa de esta revelación hecha pública, hace días representantes del Ente de Cultura, el ministro del Interior Miguel Acevedo, el secretario de Acción Comunitaria Alberto Olea y el comisionado comunal Diego Reales se reunieron en Casa de Gobierno y acordaron llevar adelante diferentes tareas de revalorización de edificios que pertenecieron al ex ingenio Santa Ana y del parque, con la participación de profesionales del Instituto Miguel Lillo y de la Dirección de Patrimonio.

“En primera instancia será intervenido el chalet en donde funcionó una oficina administrativa del ex ingenio. Al mismo tiempo los técnicos ya han comenzado a evaluar y definir las labores que necesita el parque para tratar de recuperarlo. La situación de los árboles, algunos exóticos, será abordada por la gente del Instituto Miguel Lillo”, informó Reales. Según precisó, el Ministerio del Interior aportará los recursos necesarios para llevar adelante las tareas. El funcionario impulsó la idea de enrejar los alrededores del paseo, pero esta iniciativa también tiene que ser estudiada por los técnicos.

La Fundación Forestar había denunciado que a lo largo de cinco años había intentado reunirse con Reales para rescatar el parque y firmar un convenio de colaboración, “pero se transformó en una misión imposible encontrar, hablar o que nos conteste Reales”, dijo Rubén Bulacio, de Forestar. “Solos no podemos hacer nada. La documentación entregada al comisionado comunal, a la Legislatura y a Patrimonio fue elaborada por profesionales que definieron ochos puntos de acción acerca de lo que hay que hacer para evitar que el parque desaparezca. Entre estos figuran la urgencia de evitar que se siga haciendo fuego en el interior, de no permitir el ingreso de motos y otros vehículos y frenar las construcciones de particulares”, explicó. “También el estudio tenía establecido que los árboles debían ser podados. Algunos, por falta de este trabajo, se desplomaron.

Reales se defendió aclarando que no estaba en sus manos definir intervenciones en el parque en razón de que estas debían ser estudiadas por el Ente de Cultura, al tratarse de un sitio declarado patrimonio histórico natural de la provincia. “No queremos que nos pase lo mismo que al municipio de Monteros” observó. Así hizo directa alusión a las diversas observaciones y cambios que debió hacer la intendencia de esa ciudad al proyecto original de remodelación de la plaza Bernabé Aráoz, el que ya había comenzado a ejecutar y que debió suspenderse. Ese espacio público también fue declarado patrimonio cultural. Luego de la verificación y recomendaciones hecha por la Dirección de Patrimonio, la obra se reanudó.

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