Ho’oponopono: qué es y cómo aplicarlo a tu vida diaria

Ho’oponopono: qué es y cómo aplicarlo a tu vida diaria

Mabel Katz practica el antiguo arte hawaiano de resolución de problemas desde hace 18 años y asegura que le ha cambiado su vida.

LA AUTORA. Mabel Katz cuenta cómo implementar esta técnica para traer más paz y felicidad a la vida. LA AUTORA. Mabel Katz cuenta cómo implementar esta técnica para traer más paz y felicidad a la vida.

“Trabajaba de contadora y estaba especializada en impuestos. Mi ‘despertar’ sucedió cuando mi hijo mayor me habló de una forma que no me gustó y me di cuenta de que era así como yo le hablaba: enojado, frustrado, resentido. Me devolvió mi imagen como espejo. Entonces dije: ‘Mabel estás buscando la felicidad en el lugar equivocado’. Y ahí comenzó mi búsqueda que fue extensa y apareció un camino de espiritualidad en donde probé e hice muchas cosas hasta que encontré todo eso en el Ho'oponopono”, dijo Mabel Katz quien nació en Argentina y reside en Los Ángeles (Estados Unidos) desde 1983. Allí es conocida como la Oprah Winfrey latina, ya que se dedicó desde hace muchos años a trabajar en pos de la comunidad latina de esta ciudad divulgando en radio y televisión sus aprendizajes espirituales en formatos similares a los de la popular conductora.

“Yo era muy feliz en mi vida personal, pero no era yo misma, porque siempre ponía a los demás primero y trataba de hacerlos felices en vez de ser feliz yo. Creo que son cosas que tenía mal aprendidas de alguna forma, porque pensaba que ponerse uno primero era ser egoísta. Pero, en realidad, no era así: tenía que estar bien yo primero para poder hacer felices a los demás”, explicó la autora de “100 preguntas sobre el Ho’oponopono”, y reflexionó: “A veces te sacrificás y después el otro no te habla por el resto de la vida porque en realidad cuando hacés algo sin esperar nada a cambio, lo hacés por amor o porque te nace hacerlo y el otro lo siente”, dijo Katz. Hoy es una oradora aclamada internacionalmente, reconocida como autoridad principal de Ho’oponopono, un antiguo arte y práctica hawaiana enfocado en lograr una mayor claridad de propósito, así como en vivir y trabajar más eficazmente.

En su libro repite conceptos para aclarar de dónde surgen: “perdonar no es olvidar, ni tomar responsabilidad es sinónimo de culpa. Tampoco soltar significa resignarse, ni Dios es un ser fuera nuestro”, aclara.

-¿Qué es Ho'oponopono?

-El Ho'oponopono es una práctica que tiene que ver con algo íntimo, son contraseñas que tocamos dentro de nosotros, es como apretar esa tecla de borrar, en vez de hablarle al monitor de la computadora. Puede ser solamente repetir “gracias” dentro de tu mente, “te amo” o -algo que yo utilizo mucho- que es “suelto y confío”, que quiere decir algo así como “no me voy a preocupar” y le estás dando permiso a otra parte tuya a resolver, a inspirarte con las soluciones perfectas y correctas en vez de seguir pensando que tú tienes que resolverlo, con toda la presión que eso conlleva. Es una técnica milenaria de origen hawaiano, que se enfoca en el proceso de reconocimiento, arrepentimiento y perdón, permitiendo realizar una limpieza de sentimiento y pensamientos negativos en la mente de las personas, para así bloquearlos y corregirlos.

-¿Qué dijo tu entorno cuando empezaste a transitar tu camino espiritual?

-Cuando uno cambia hay que saber que, a veces, a algunas personas no les va a gustar que cambies. Cambiar es empezar a mirar más adentro, dejar de culpar, de quejarte y pensar en tu vida. Cambiar es un trabajo personal que no termina nunca, lo tenés que seguir haciendo todo el tiempo y es 100% tu responsabilidad. ¡Hay que tener coraje para hacerte responsable de tus cosas, salir de tu zona de confort! Cuando nosotros confiamos, le estamos entregando nuestros problemas a una parte nuestra que sabe decidir mejor. Yo decidí llamarle Dios aunque yo no era creyente, pero cuando empiezo a practicar todo esto de soltar y confiar, aceptarme a mí misma como yo, me empezaron a pasar cosas buenas. Llega un momento en tu vida que dices: “mejor hago algo diferente porque por ahí atraigo algo diferente”, eso hice.

-¿Qué le dirías a alguien que quiere comenzar con esta práctica?

- Simplemente les diría que la próxima vez que tengan un problema repita mentalmente: “Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias”, así, como loro. También puede decir “te amo”. Es importante saber que no le estás agradeciendo a nadie por afuera de vos mismo. Estás tratando de apagar un poco la radio que todos tenemos en nuestra cabeza y que funciona 24 horas sin parar y que, muchas veces, no nos deja elegir o vivir más en el presente, ser más felices, soltar el asunto. La felicidad es también la paz en las elecciones. Afuera nada ni nadie nos hará felices, nosotros tenemos ese poder.

Todo esto que te cuento a mí me cambió la visión de mi vida: me di cuenta que no estaba sola, que no tenía que ser perfecta y eso me sacó miles de piedras de la mochila que llevaba. Me di cuenta que lo importante era lo que yo pensaba de mí, que si no perdonaba a alguien, el daño me lo hacía a mí misma. Todo lo que tenemos es este presente y no podemos estar yendo al pasado ni preocuparnos por el futuro todo el tiempo.

-¿Y cómo hacer cuando nos desbordan las emociones?

-Creo que venimos a corregir errores de otras vidas. Cuando alguien llega a mi vida trae cosas de otras vidas que no tienen que ver con lo que está pasando ahora y nos engancharnos mucho en nuestra reacción y ahí es cuando tengo que saber que hay algo adentro mío que está reaccionando, tomar responsabilidad y trabajar en la memoria. Cuando cambio yo cambia todo afuera pero primero tengo que cambiar yo.

-En todos estos años dictando conferencias y conversando con el público que te sigue, ¿qué notas es lo que más preocupa a la gente?

-La gente se engancha mucho en sus pensamientos, en su “radio” interna que siempre los lleva del pasado al futuro cuando, en realidad, los problemas nos ayudan a crecer, son oportunidades. Siempre hay una bendición atrás de un problema, una posibilidad de crecer, de ser mejores. Hay que dejar de llamar problemas a los problemas y trabajar en nuestra reacción y en las expectativas que tenemos que nos generan dependencias con personas o con cosas materiales, porque mal aprendimos que las necesitábamos para ser felices.

-¿Cómo podemos darnos lugar para ser nosotros mismos?

-En mí, todo comenzó cuando trabajé mi autoestima y empecé a quererme un poquito más a aceptarme. Siempre están los pensamientos de que no soy lo suficientemente bueno o lo que sea pero cuando te das cuenta que realmente todo es correcto y perfecto y todo te pasa por alguna razón, es simplemente soltar y entregarse y repetir: “suelto y confío”, agradecer cada vez que podemos. En definitiva, hay que cambiar las conversaciones que tenemos con nosotros mismos, ser más amables con lo que nos decimos.

-¿Cómo deberíamos criar en familia, según tus conocimientos?

- Creo que tenemos que dejar a los chicos ser ellos mismos, no encorsetarlos y ponerlos en una cajita cerrada con todas las expectativas. Tenemos que criar chicos felices y para eso tenemos que ser padres felices, principalmente, y que se quieran a ellos mismos. Como familia tenemos que empezar a querernos más cada uno, pensar qué nos hace felices a cada uno y si todos están bien, aprender a estar bien con eso. Y, como sociedad, también podemos buscar alejarnos del ruido de la mente y social, tratar de estar bien en silencio con los demás. Estar en paz. Mi campaña de paz mundial dice: “la paz comienza conmigo”, es decir, con cada uno de nosotros porque si hay paz interior habrá paz mundial.

REPETICIONES QUE AYUDAN

“En momentos de miedo o preocupación, en momentos difíciles, cuando ya sabes que no puedes hacer mucho, que las cosas escapan de tus manos, o cuando tu inspiración te lo indique, puedes repetir mentalmente: ‘Suelto y confío’. Repetir esto puede ayudarte a volver al presente y estar más en paz. En algunas ocasiones, tendrás que repetirlo muchas veces para no permitir que tus pensamientos o emociones te sigan llevando al pasado o al futuro. Funciona para todo tipo en problemas. Tú sigue tu propia inspiración. Se puede usar en todo momento”, asegura Mabel Katz, la autora, en su libro.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios